Un desasosiego amoroso en el pasado con un libro en donde en su primera página aparecía un mapa explicativo de los hechos me hizo recelar durante años de novelas que al abrirlas me encontraba con un maldito mapa. Por suerte me salté mi férrea norma cuando tuve en mis manos Si no sabes la letra, tararea, la primera novela de Bianca Marais(Johannesburg, 1976) ya que Maeva es una editorial en la cual confío ciegamente. Y maldita sea, gracias a Dios que quebranté mi propia ley.
Si no sabes la letra, tararea, cuenta, por un lado, la dura historia de Robin Conrad, una niña blanca de nueve años que vive en un barrio de Johannesburgo en 1976 y que pierde a sus padres durante los sangrientos hechos ocurridos en Soweto, un barrio al oeste de la ciudad, el 16 de junio de dicho año cuando los estudiantes de raza negra se manifestaban en contra de la decisión del Gobierno de promover una educación en afrikáans, lengua que solo hablaba la minoría boer, en lugar del inglés y la policía carga contra ellos. 566 niños fueron asesinados.
Y por otro lado, la desesperada historia de Beauty Mbali, una mujer de la etnia xhosa de 49 años que vive en una aldea rural de la reserva bantú del Transkei con sus dos hijos y que trabaja como profesora intentando sacar adelante a sus hijos tras la muerte de su esposo en las minas. Su hija mayor vive en la capital junto a su tío, su mujer y los hijos de estos. Y es Nomsa Mbali, la hija de Beauty quien lidera la marcha de estudiantes el fatídico 16 de junio. Tras su desaparición Beauty corre hacia la ciudad en busca de su hija.
Allí su vida se cruzará con la de Robin y ambas tendrán que unir fuerzas en un bien común: enfrentarse a sus propios miedos para poder vencerlos.
Cuenta la propia autora que Beauty es un tributo a Eunice, la mujer que cuidó de Marais cuando esta era pequeña, y que no solo le alimentaba, le vestía y le bañaban sino que también pasaba mucho tiempo protegiéndola de su hermano mayor, que parecía empeñado en hacerle la vida imposible. Con ella pasó una noche tranquila antes del día de su boda de la que además fue invitada de honor, nueve años después del fin del apartheid.
Es posible que gracia s a eso, a su pasado privilegiado como blanca en un país de negros, los personajes principales de Si no sabes la letra, tararea, Beauty y Robin, sean tan creíbles, sus diálogos tan certeros y los hechos narrados tan verosímiles.
Sin lugar a dudas la gran baza de Si no sabes la letra, tararea, es la prosa de Marais, y con ella la facilidad que tiene la autora de cómo si de un puzle se tratase, ir cambiado de personaje en cada uno de los capítulos, combinando en primera persona las explicaciones de Beauty y de Robin con una maestría que para sí quisieran los mejores cocteleros del mundo.
Por descontado un tema como el que trata la novela acaba llegando al corazón del lector, ya que resulta emotivo desde sus primeras páginas. El saber que una niña de nueve años queda huérfana hace que sintamos por ella una empatía que más adelante podemos llegar a perder por cómo actúa, pero que finalmente sentimos nuestra.
Y qué decir de Beauty, sus palabras son flechas certeras que se clavan donde más duele: en el alma de las personas. Con ellas no solo aprendemos, sino que valoramos más aquello que tenemos por muy diferente de nosotros que sea.
Sí, sin duda Si no sabes la letra, tararea, podría convertirse en el libro del verano, su historia creo que está más vigente que nunca, sus personajes son magníficos, y su escritura me parece sublime, ciertamente el curso de escritura creativa en la Universidad de Toronto de la autora le dio buenos resultados, pero es que además encontramos en él, thriller, historia, drama, amor…ingredientes básicos no solo para un buen libro, sino para una vida interesante.
SALVA G.
Título: Si no sabes la letra, tararea
Autora: Bianca Marais
Traducción: Álvaro Abella Villar
Editorial: Maeva
Edición: 1ª edición, abril de 2018
Número de páginas: 455 pp.
I.S.B.N. 978-84-17108-60-1
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