Yoel Garza es inspector de la Policía judicial desde hace 18 años. Ángela Guzmán es su prometida desde hace cuatro años, el pasado verano le pidió en matrimonio, pero perder el anillo de compromiso lo tomó como un mal fario y pospusieron la boda. Además el suicidio de su madre tras la muerte de su hermano hace cinco años no le están haciendo la vida fácil. Yoel llevó el caso de la madre. Allí se conocieron y allí se hicieron novios. Pero es tan delicada una relación sentimental, que cualquier contratiempo la puede hacer saltar por los aires.
Y ese día llega, cuando la policía descubre un esqueleto enterrado con un orificio de bala en el cráneo al cuál le faltan todos los dientes excepto un incisivo de oro, nada raro en este tipo de casos, si no fuera porque junto a él aparece el anillo de compromiso que Yoel regaló a Ángela.
El comisario Vermón le pasa el caso a Espinosa, la inspectora jefa de la comisaría, teniendo en cuenta las implicaciones emocionales de Yoel no puede hacerse cargo oficial de la investigación, pero sí mantener una línea externa dadas sus habilidades, su reputación y su magnífica hoja de trabajo.
Enseguida Yoel recuerda que un antiguo compañero de colegio, Antonio Serván, actual escritor de novela negra, con unos cuántos Best sellers en su haber, en la portada de uno de sus libros, titulado Un diente de oro, aparece un cráneo con un orificio de bala y un diente de oro en su boca.
Es desde este instante en que dos fuerzas pensadoras entran en choque. Yoel debe encontrar una fisura que le permita demostrar que Serván es el asesino no solo de ese primer muerto sino de una lista infinita de muertos, incluyendo la de un compañero de colegio . Por otra parte, Serván querrá acabar con la vida de Yoel vengando así un incidente de su pasado.
El manipulador no es una novela negra al uso. Es un debut consistente, bien estructurado y con un final sorprendente. De verdad.
Francisco Lorenzo (Santiago de Compostela, 1986) demuestra con El manipulador que bien podría ser él mismo el protagonista de la novela, ya que consigue manipular nuestras emociones con cada uno de sus capítulos, trazando unos personajes verosímiles a la vez que delineados a la perfección, tanto física como psicológicamente. En El manipulador no queremos encontrar al asesino, desde el inicio de la novela sabemos quién es, lo que debemos descubrir es el por qué y el cómo de sus acciones y es aquí donde la fina pluma de Lorenzo consigue montarnos en una montaña rusa de emociones capítulo tras capítulo.
Que la novela esté ambientada en Santiago de Compostela, le da un plus de misterio, ya que la ciudad se consagra como un personaje más, en una época, la navideña, donde hay escasas horas de luz, la temperatura es baja, el cielo gris y la fina lluvia persistente.
El manipulador es un magnífico duelo bajo la lluvia, donde el bien y mal están muy bien definidos, la cuestión es si lo que conocemos como el bien no sería el mal, y viceversa.
SALVA G.
Título: El manipulador
Autor: Francisco Lorenzo
Editorial: Roca editorial
Edición: 1ª edición, enero de 2024
Número de páginas: 354
I.S.B.N. 978-84-19743-98-5
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