Antes de iniciar la entrevista quiero felicitarte por esta novela de acción trepidante y de divulgación científica en la que no has obviado en ningún momento la verosimilitud y la correcta descripción psicológica de los personajes.
A lo largo de la literatura han habido bastantes escritores médicos. Chèjov decía que la medicina era su esposa y la literatura su amante. Siendo médico y escritora ¿Hasta que punto compartes esta frase? ¿Piensas que existe relación entre ambas profesiones?
Desgraciadamente la medicina actual requiere una gran inversión de formación continuada científica y muy especializada y ha perdido el componente humanístico que la caracterizaba en el pasado. Sin embargo, potencialmente, muchos médicos son humanistas y ejercerían como tales si tuvieran más tiempo. La frase de Chejov pone de manifiesto la gran atracción que ejercen las dos profesiones sobre el individuo.
El medico se forma en la facultad y madura con la práctica, ¿en literatura, crees que es lo mismo? Tú te has formado en el Ateneu, ¿aconsejas a futuros escritores que se formen en aulas de escritura?
La escritura es una actividad muy compleja y necesita un aprendizaje estructurado de acuerdo con dicha complejidad. Ser autodidacta a través de la práctica continuada requiere muchos años, y los aficionados han de trabajar y escribir a la vez.
En tus novelas utilizas términos científicos que mezclas con la cotidianidad de los personajes. El mundo de la investigación es un gran desconocido para personas que no pertenecen al sector. Con tu relato consigues que no sea un submundo tan lejano a quienes son realmente los destinatarios de vuestro trabajo. ¿Qué piensan tus compañeros de profesión y en especial los cargos directivos sobre la divulgación de sus interioridades?
Están muy contentos , les gusta compartir protagonismo, se sienten coparticipes de la novela. Afortunadamente los casos “conflictivos” nunca se autoindentifican. Reconocen otros profesionales pero no a si mismos.
En Código genético, tu primera novela, y ahora con Terapia de riesgo se repite el tema de los escasos recursos destinados a la investigación. Con los nuevos recortes tanto sanitarios como en docencia, ¿nos puedes comentar en qué estado se encuentra actualmente la investigación?
La investigación en nuestro país ha estado siempre en la maroma y ahora aun será peor. Pero creo que tenemos insertado el gen de la supervivencia y estamos entrenados a buscar recursos debajo de las piedras.
En tus dos novelas, tratas con especial cariño a los becarios, cuya ilusión y entrega parece ser maltratada por las jerarquías. ¿Si quemamos nuestra cantera de investigadores, qué repercusiones podemos tener como país?
Un país con investigación e industria capaz de absorber esta investigación, es un país con futuro. Nosotros nos habíamos creído que lo éramos. Pero parece que era un espejismo y parece que retrocederemos unos cuantos años.
Existe un gran seguimiento del tema médico en series televisivas. ¿Por qué no pasa igual con la literatura médica?
En el mundo anglosajón también la literatura tiene éxito. En nuestro país hay pocos autores que se dediquen a estos temas. Particularmente creo que la literatura médica complementa perfectamente las series de televisión. Permite tratar los conflictos des de un punto de vista mas intimo y hacer evolucionar los personajes dentro de una historia con un principio y un final.
En Terapia de Riesgo tratas entre otros temas sobre las fundaciones privadas. ¿Hasta qué punto pueden llegar a manipular la voluntad de los investigadores como pasa en la novela?
Si son Fundaciones que financian proyectos de investigación, entonces pueden establecer líneas prioritarias, y los investigadores que optan a estos recursos, si quieren tener éxito en el concurso, han de adaptarse. Esto funciona igual en el ámbito público como en el privado.
El culto desmedido al cuerpo, tema que se trata en la historia, es una fuente de ingresos para la industria y una de las causas de malestar en la población. ¿No crees que hay un interés en que la sociedad no acepte el paso del tiempo?
Hay negocio entorno a la divinización de la juventud, eso es evidente. Por otra parte existe también interés en política económica en que la gente envejezca saludablemente, por un problema de sostenibilidad del gasto sanitario.
Diana es un personaje redondo. Sufre una gran metamorfosis a lo largo de la narración, convirtiéndose en una heroína, una luchadora que sabe superar sus limitaciones y llega hasta el final. Es como un Quijote femenino que lucha contra posibles fantasmas, contra molinos de viento. ¿No crees que en esta sociedad en crisis nos sobran Sanchos y nos faltan Dianas?
Me preocupa (y me escandaliza) la indiferencia y la falta de empatia frente a lo ajeno, y me conmueven las personas convencidas que no miran hacia otro lado, sino que se comprometen hasta el final, especialmente con las causas perdidas.
El desenlace de la novela, que por supuesto no desvelaremos, creo que es el idóneo. ¿Eres una escritora de brújula o de mapa? ¿El final lo tenías claro al principio de la narración o te llevaron a él los personajes como cuentan algunos escritores?
Desde el principio tenia la idea general que luego se fue definiendo con detalle conforme avanzaba la historia. Soy escritora de mapa; quizás por deformación profesional. Pero me permito saltármelo cuando lo veo claro.
Con esta segunda novela te has convertido en una referente de la literatura médica. ¿Tienes nuevos proyectos? Particularmente lo deseo ya que me incluyo en la lista de tus lectoras.
Tengo un nuevo proyecto con la documentación muy avanzada. El protagonista será un medico hombre. Es un reto.
Terapia de riesgo es una novela muy visual. ¿Hay posibilidades de verla en un futuro en la gran pantalla? Con seguridad, podría ser una gran película.
Escribo a través de escenas y por eso es muy visual. Des de luego me encantaría ver el Hospital del Mediterráneo en pantalla grande, entre pinos gigantescos, con el edificio tétrico de la Fundación sobre el acantilado y el mar. Seria emocionante!
GRISELDA MARTÍN CARPENA
Terapia de Riesgo / Teràpia de risc
Amàlia Lafuente
432 páginas / 480 pàgines
ISBN: 9788401354779 / ISBN: 978-84-7588-416-5
Año 2013
Plaza & Janés / Editorial Proa
Traductor cast. ANGELES LEIVA MORALES
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada