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dilluns, 3 d’agost del 2020

'El gueto interior' - Santiago H. Amigorena

El gueto interior, la última novela publicada en español del escritor y cineasta Santiago H. Amigorena (Buenos Aires, 1962) cuenta la historia de Vicente Rosenberg, abuelo del autor, un judío que en los años veinte abandonó Polonia dejando atrás a sus padres y hermanos para empezar una nueva vida en Buenos Aires, donde llegó tras pasar de Polonia a Amsterdam, de Amsterdam a París, de París a Budeos y de Burdeos finalmente a Buenos Aires, junto a Ariel Edelsohn, conocido como El Oso, amigo de la infancia en Varsovia de Vicente.

Allí se casó con Rosita, hija de un fabricante de muebles quien le montó una mueblería a Vicente y con la que se ganaba la vida. Tuvo tres hijos: Martha, Ercilia y Juan José.

Vicente vivía bien. Era feliz. Vivía sin preocupaciones aparentes: Hipódromo, casino, billares con sus amigos Sammy y Ariel, salidas con su mujer y los niños. Hasta el punto de que pocas veces contestaba las cartas de su madre que religiosamente esta le enviaba desde Varsovia.

Hasta el día en que la Segunda Guerra Mundial explota y los alemanes quieren controlar Europa.

Es cuando su madre, Gustawa Godwag deja de escribirle cartas cuando Vicente quiere recibirlas. Es a partir de ese instante cuando el silencio de su madre se hace real, cuando el propio Vicente se toma ese mismo silencio para él y su día a día, ahogando con él a todo el que le rodea, desde su mujer a sus amigos, pasando por sus trabajadores, su familia política o sus propios hijos.

Amigorena, escritor francés, pero argentino de alma (su pasión por el asado y el fútbol le hace más porteño que alguno de los porteños que viven en el gran Buenos Aires) pone voz a la historia de su abuelo, un personaje que ya existía gracias a Martín Caparrós (Buenos Aires, 1957), su primo (el primero es hijo de Ercilia, el segundo de Martha, las hijas de Vicente) y que había presentado en Los abuelos (donde cuenta la vida de sus dos abuelos) y a quien tan solo dedica 20 páginas del libro y a Viqui Amigorena tía de ambos que lo hizo aparecer en Time street.

Pero es en El gueto interior donde Vicente es el absoluto protagonista y en donde su sufrimiento interior es más notable, hasta el punto de intentar suicidarse tras pasar años con un silencio culpable, lleno de arrepentimiento. Culpa por disfrutar de la vida en Buenos Aires mientras su familia: madre y hermano, siguen en Varsovia padeciendo el exterminio nazi; y arrepentimiento por no haber traído a su madre a Buenos Aires cuando pudo haberlo hecho.

Toda la historia la sacó Amigorena de las cartas que la madre de Vicente le enviaba a este desde Varsovia y que tenía su tía Martha guardadas en Buenos Aires. El resto es ficción, pero una ficción tan real que por momentos estremece, tanto o más que el conocer la conferencia Wannsee, las cámaras de gas móviles, el Proyecto Madagascar o temida “solución final”.


12,946 kilómetros separan a Vicente del horror, pero está tan presente en su mente que literalmente no puede vivir. Él, que ama a los poetas alemanes y a su lengua, que junto con el polaco, el yiddish y el español habla perfectamente.

El gueto interior es una más de las historias que La Shoah (el mal llamado Holocausto) dejó a su paso, contada desde dentro por alguien que aunque no lo vivió sí pudo revivirlo gracias a las cartas de una de sus protagonistas, donde nos encontramos el sufrimiento por el que pasó todo un pueblo, el judío, por el mero hecho de ser eso, simplemente judío. Un hecho, el mismo de ser, con el que nadie debería autodefinirse con una única palabra.

Una novela finalista a los tres grandes premios de la literatura francesa: el Goncourt, el Renaudot y el Médicis que atrapa desde su primera página y que no podemos soltar hasta esa última nota del traductor, el propio primo del autor, quien mientras traducía la novel recordó a aquel señor amable y cansado que le llevaba al cine a ver películas que seguro detestaba y que nos cuenta como si pidiera perdón, que tradujo al argentino porque es su lengua, la lengua de Santiago y la lengua de los protagonistas.

El gueto interior destila un recuerdo lacerante de una época en la vida de Vicente Rosenberg, un instante que según su propio autor se debería escribir de él no para recordar sino para olvidar de una vez por todas, así de duro resulta revivir ese oscuro pasado.

SALVA G.


Título: 
El gueto interior

Autor: Santiago H. Amigorena

Traducción: Martín Caparrós / Jordi Matín Lloret

Editorial: Random House / Edicions 62

Edición: 1ª edición, junio de 2020

Número de páginas: 156 / 184 pp.

I.S.B.N. 978-84-397-3715-5 / 978-84-2977-858-8

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