“En Dallas, el 22 de noviembre 1963, el presidente Kennedy fue asesinado. Aquel día el mundo cambió. Si tú pudieras cambiar la historia, ¿lo harías?
El 22 de noviembre de1963 tres disparos resonaron en Dallas. Murió el presidente Kennedy, y el mundo cambió. ¿Qué harías tú si pudieras impedirlo?
En esta novela brillante, Stephen King acompaña al lector en un viaje maravilloso al pasado y en un intento de cambiar lo que pasó. Durante casi 900 páginas nos ofrece un impecable retrato social, político y cultural del final de los años 50 y principios de los 60; un mundo marcado por coches enormes, Elvis Presley y el humo de los cigarrillos que flota por todas partes.
Todo empieza con Jake Epping, profesor de inglés en el instituto de Lisbon Falls, Maine, que se gana un sueldo extra con clases nocturnas para adultos. Un día les pide a sus estudiantes que escriban sobre un acontecimiento que les haya cambiado la vida, y una de estas redacciones le impactará profundamente: la historia cruenta de una noche de hace cincuenta años cuando el padre de Harry Dunning volvió a casa para matar a su madre, hermano y hermana con un martillo.
Al leer esta redacción algo cambia en Jake; su vida, igual que aquel día en Dallas de 1963, cambia por completo en tan solo un instante. Poco después su amigo Al, propietario de un diner en su barrio, le descubre un secreto: en el almacén hay una puerta que conduce al pasado, a un día en particular del año 1958. Y Al le pide a Jake que le ayude con una misión que le obsesiona: impedir el asesinato de Kennedy.
Y así comienza la nueva vida de Jake como George Amberson, en un mundo muy diferente. En él, George se enamorará mientras sigue el rastro de Lee Harvey Oswald hacia un momento histórico que quizás ahora nunca se produzca.
Un viaje al pasado nunca ha sido tan creíble, ni tan terrorífico.”
De esa manera nos “vende” Plaza y Janés la última novela del prolífico Stephen King (Portland, Maine, Estados Unidos, 21 de septiembre de 1947) al que le sobran las presentaciones. Al lanzarme a leer esta extensa obra, nada más y nada menos que unas 864 páginas, sentí una mareante sensación de desconsuelo, al intuir que, leídas algunas críticas de esta novela ( mea culpa, lo reconozco –nunca suelo leer ninguna de los libros que quiero reseñar-), me encontraría ante una obra menor de este inconmensurable autor. Aún resonaba en mi cabeza unas notas que decían que se “trataba de una novela romanticona”… ¿cómo no sentir desazón?
Debo afirmar que nada más lejos de la realidad. Es un novelón, y a mí me ha resultado de lo más adictiva y de lo más entretenida. De acuerdo estoy que no se trata de una novela merecedora de un premio Pulitzer, ¿pero cuáles de este autor lo merece? Stephen King es, le pese a quien le pese, un escritor de masas, un verdadero ciclón de hacer “caja” para las editoriales, y de “divertir” y hacer pasar un buen rato a los lectores (o hacerles pasar angustia, miedo, tensión…), que, dicho sea de paso, es lo que pretende y es a lo que se dedica.
La historia es una ambiciosa recreación de un tiempo concreto de la historia norteamericana, un retrato exquisito de la sociedad americana de los tardíos cincuenta y primeros sesenta. Como anticipa la sinopsis editorial, un don nadie, un profesor con una vida anodina es, de pronto, envuelto en una trama imposible, regresar al pasado para impedir el asesinato de J. F. Kennedy, el 22 de noviembre de 1963. Una historia fascinante, que arranca como una locura y que termina siendo una verdadera historia de locos, donde el lector se encuentra envuelto en cada una de las situaciones por la que pasa el protagonista. Pocas veces he podido despegarme de las páginas del libro. No necesito decir mucho más acerca de 22/11/63,… solo una cosa… LEERLO, así en mayúsculas…
Yo no sé de dónde se saca este escritor las historias, pero de lo que sí estoy seguro es que, a día de hoy, pocos autores son capaces de sorprenderme tanto como lo hace el maestro de terror.
Jesús Cuenca Torres
Editorial: Plaza y Janés
Género: Ciencia Ficción
Páginas: 864
ISBN: 9788401352485
Año 2012
¡Habrá que leerlo, pues! Aunque tengo un buen número de sus obras anteriores, recientes y no tan recientes, esperando en mi estantería a ser leídos. Buena reseña. Un saludo.
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