“Nunca me abandones”, Ha sido una de las pocas novelas que he leído, y han sido muchas, en que al llegar al punto y final y cerrar el libro he quedado impactada, como en un estado de hipnosis inducido por un torbellino de sentimientos, de dudas. Una sola palabra lúcida se escribía en mi mente: Brutal. Han tenido que pasar unos días para sedimentar las sensaciones,
analizarlas y poder escribir.
Su autor, Kazuo Ishiguro, nace en Nagasaki el 1954 y se traslada a Inglaterra en 1960. Ha escrito seis novelas, todas ellas publicadas en castellano por Anagrama: “Pálida luz en las colinas” (Premio Winifred Holtby), “Un artista del mundo flotante” (Premio Whitbread), “Los restos del día” (Premio Brooker), “Los inconsolables” (Premio Cheltenlham), “Cuando fuimos huérfanos” y “Nunca me abandones”.
Novela distópica de Kazuo Ishiguro, publicada en 2005. Fue nominada al premio Booker, para el premio Arthur C. Clarke y para el premio del Círculo de críticos literarios del Reino Unido. La revista TIME la nombró la mejor novela del año 2005 y la incluyó en su lista de las 100 mejores novelas de habla inglesa del período 1923-2005.
Tras casi diez años de la primera edición se sigue reeditando, creando nuevos adeptos, como ha sido mi caso, y se ha convertido en novela de culto para los seguidores de un género que nos asoma a ese futuro indeseable en que se podría transformar nuestra realidad.
“Mi nombre es Kathy H. Tengo treinta y un años y llevo más de once siendo cuidadora…”
De forma intimista y directa, así empieza la historia que narra Kathy, la voz de la novela, una narradora protagonista que nos da la sensación de que nos cuenta un secreto, solo a nosotros, a ese lector que se ha convertido en guardián de su manuscrito. Con nostalgia y aceptación recuerda el pasado vivido en Hailsham, cuando no sabía en qué consistía ser una cuidadora, cuando no sabía que su futuro estaba planificado, cuando solo era una niña que jugaba, que a veces dudaba y que bailaba abrazada a un cojín siguiendo el compás de la música de su única casete: Nunca me abandones.
Conoceremos a Tommy y a Ruth, sus amigos, a través de anécdotas divertidas, intrigantes, en el peculiar internado, convencional y extraño donde se educan niños especiales, creativos, sanos, sin padres, sin la opción de tener hijos…, como ellos. En forma de pinceladas, Kathy nos habla de custodios, de alumnos, de La Galería, de posibles, de donaciones… Al igual que ella y sus amigos, el lector va asumiendo esos conceptos, sin entender al principio su significado… Seguramente sin querer entenderlo. Igual que ellos.
Acaban sus estudios en el internado de Hailsham y los trasladan a los Cottages, donde gozan de mayor libertad a la espera de conocer su destino. El concepto de donación, de cuidador y de completar van tomando significado tanto para los personajes como para el lector. No se rebelan, tan solo desean, imaginan unas vidas distintas, pero aceptan el camino que les han planificado. Aman, sufren, sueñan…, pero han aprendido que la vida real no es para ellos.
En Norfolk, el lugar "adonde iban a parar todas las cosas perdidas del país" y en el que ocurre el desenlace de la novela, Kathy H. se detiene junto a una valla alambrada de espinos donde se han enmarañado brozas y desechos.
"Pensé en todos aquellos desperdicios, en los plásticos que se agitaban entre las ramas, en la interminable ristra de materias extrañas enganchadas entre los alambres de la valla, y entrecerré los ojos e imaginé que era el punto donde todas las cosas que había ido perdiendo desde la infancia habían arribado con el viento."
GRISELDA MARTÍN CARPENA
NUNCA ME ABANDONES
Título: Nunca me abandones
Autor: Kazuo Ishiguro
Traductor: Jesús Zulaika
Editorial: Anagrama
Páginas: 351
ISBN: 978-84-339-7274-3
Septiembre 2013
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