Ben Mezrich (Boston, 1969) lo ha vuelto a conseguir. Y eso
que este es ya el quinto libro de no ficción que edita. Aunque lo que explica
esté novelado en muchos de sus capítulos, la historia que cuenta está basada en
un hecho real.
Ya ocurría en Bringing down the house, que
dio pie a la fenomenal película 21: Blackjack, donde unos cuantos estudiantes
del MIT (Instituto tecnológico de Massachussets) ganaban una fortuna en casinos
de Las Vegas, en Ugly Americans viaja a Japón, en Busting Vega$ de nuevo sitúa a
estudiantes del MIT en los casinos, pero esta vez los protagonistas no utilizan
la cuenta de cartas y en The accidental billionaires explica la historia de un
joven que crea una red social en internet llamado Mark Zuckerberg, más conocido
por ser la mente pensante tras el fenómeno Facebook. El libro fue la base para
La red social, película que consiguió el Oscar al mejor guión adaptado.
En este nuevo libro: Sexo en la luna, Mezrich
cuenta cómo un empleado de la NASA de veinticinco años planea el que acabaría
convirtiéndose en el robo más audaz en la historia de la agencia espacial: una
caja fuerte llena de piedras lunares.
Thad Roberts es el avispado joven que entra a
trabajar en la NASA, su sueño es ser astronauta y con sus conocimientos y su
mente tiene abierto el camino para ello. Lástima que en un momento dado unas
pequeñas piedras lunares aparezcan en ese liso camino y le hagan caer, perdiendo
su carrera (espacial).
Mezrich nos deja sin aliento con su prosa
altamente trepidante. Primero por querer enterarnos de cómo se cometió el robo
en una instalación con una seguridad mucho mayor que el propio Pentágono
americano, después por querer enterarnos qué pasará con Thad: ¿irá a la cárcel?
¿cuántos años le caerán? Y finalmente por querer enterarnos si seguirá unido a
Rebecca, su novia, aun estando casado con Sonya hace años, una de sus cómplices
en el robo junto a Sara, la primera mujer que se bañó desnuda junto a Thad en la
NASA, pequeña, pecosa, el cabello castaño dorado y una piel clara como la luna.
Por supuesto no dejo fuera de esta intriga a Axel Emmermann, coleccionista de
minerales afincado en Antwerp, Bélgica, que se convierte en el verdugo de Thad.
Él es el afortunado personaje que deberá comprar las rocas lunares una vez
sustraídas a su dueño en la NASA.
Capítulo a capítulo, Mezrich no da tregua.
Cada una de sus palabras se torna perfectas notas musicales que componen una
excelsa melodía digna de los grandes: Mozart, Bach, Vivaldi. Hasta finalizar su
Sinfonía con una bella coda, la luz al final del túnel, aunque en este caso, el
brillo venga de una lejana estrella fugaz.
Aunque el libro apareció en pleno invierno,
su lectura es ideal para este tiempo, el cálido verano. Sin discusión, su
lectura es refrescante.
Así se escriben los
auténticos bestsellers.
SALVA G.
Título: Sexo en la luna
Autor: Ben Mezrich
Traducción: María Maestro Cuadrado
Editorial: alienta novela (Grupo Planeta)
Edición: 1ª edición, enero 2012
I.S.B.N.: 978-84-15320-21-0
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