“Un agudo pitido anunció la llegada del tren de Melbourne al bullicioso puerto de Echuca, a orillas del río Murray, que constituía la frontera entre Victoria y Nueva Gales del Sur. Mientras la chimenea de la locomotora escupía una nube de vapor que se perdía en la espesura de los eucaliptos, que se erigían junto al río, en la otra orilla, en Nueva Gales del Sur, las cacatúas salían revoloteando entre gritos de protesta de las ramas de los árboles, sus remansos de paz”.
Una introducción prometedora que resulta engañosa a lo largo de las casi seiscientas páginas de una novela que apenas se entretiene en la descripción, el ambiente ni la historia sobre los colonizadores de la Australia del siglo XIX. Aunque la autora dedica un primer capítulo a mostrarnos las duras condiciones y los pormenores de los buscadores de oro, el resto de la novela, transcurre centrado en las pasiones y desgracias de la joven Francesca, heroína y hermosa como corresponde a una novela tópica, sin más aliciente que descifrar si acabará o no por conocer sus orígenes. No se le puede negar una cierta intriga pero resulta una novela floja y monótona donde se echa de menos paisajes, ambiente, olor, color, marco y un sinfín de elementos imprescindibles. La acción podría transcurrir en cualquier parte puesto que el momento y el lugar apenas ocupan pequeños esbozos.
Resulta obligado comparar esta novela con las recientemente publicadas por la misma editorial y prácticamente idéntica portada de Sarah Lark, “El país de la nube blanca” y “La canción de los Mahoríes”. En este caso, la autora nos conduce con más precisión y esfuerzo a los colonizadores de Nueva Zelanda.
El Río de la Fortuna no convence a un lector mínimamente exigente aunque, una vez más, el gran público aplaude este tipo de novelas que pasan al olvido tras un verano de lectura en la piscina. Venderse, claro está, se ha vendido mucho.
Margarita Espuña
Título: El río de la fortuna
Autora: Elizabeth Haran
Ediciones B
Páginas: 561
ISBN: 978-84-666-5165-3
Año 2012
Tenía ganas de una opinión así,gracias, estoy cansada de las típicas reseñas que leo en otros blogs,en las que lo único que me ponen sobre esta novela es que pese a su tamaño se lee fácilmente; un libro de 20 euros tiene que merecer la pena no sólo por la buena historia que contenga sino por la forma de contarla, sólo me leeré el libro cuando lo encuentre por segunda mano o en la biblioteca. Gracias por la reseña una vez más.
ResponEliminaUn cordial saludo,
Vanessa J.D.
Pues a mi me ha gustado. Sin ser nada extraordinario me ha entretenido y me ha dejado un buen sabor de boca. Yo no lo descartaría solo porque a una persona no le guste. Buscaría mi propia opinión.
ResponEliminaSaludos.
Como dice la autora del blog, es un libro un poco monótono y la escritora no se ha devanado los sesos en informarse sobre la vida en Australia en esa época. Simplemente nos cuenta las aventuras amorosas de la mágica Francesca. Es un libro entretenido pero nada comparado a los libros de Sarah Lark, que son mucho más recomendables.
ResponEliminaGracias y un saludo!
Es un libro exelente,entretenido,llevadero. Creo que margarita esta llena de rnvidua de no tener in libro asi. Yo no suelo leer, lo lei y me encanto,supo atraparme.
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