En el Valle de Cuelgamuros se lleva a cabo la construcción del Valle de los caídos en la que miles de presos republicanos de la Guerra Civil serán obligados a participar casi esclavizados, con la única ilusión de acortar sus penas y sobrevivir. Allí se conocen Tornell, un atiguo jefe de policía de la Barcelona republicana y Alemán, un militar llegado para investigar la desaparición de víveres por parte de los jefes de la obra. Por circunstancias casuales, entre ellos surgirá una amistad que irá mucho más allá de los ideales de cada uno, en la que llegará a estar en juego la historia de España. Jerónimo Tristante con el El valle de las sombras saca a la luz la construcción del templo franquista, en pleno debate sobre su futuro, recordando a las víctimas que allí padecieron, a los que trabajaron para expiar sus penas o al derroche que se hizo en una España llena de necesidades. Mediante una obra redonda de sorprendente final, donde la amistad demuestra estar por encima de tumbas faraónicas.
¿Por qué eligió Franco un lugar tan abrupto para construir el Valle de los caídos?
Quería construir aquello en lugar más hermoso, más alto y que se viera desde más lejos que la propia tumba de Felipe II.
¿Cómo fue la organización interna del trabajo, es cierto que hubo como una miniciudad?
No en cuanto a tamaño porque como mucho trabajaban 600 hombres pero sí en cuanto a la organización ya que aquello era un micromundo, donde en cierta medida y gracias a lo ganado en las horas extra y al apoyo de las familias se autoabastecían en cierta medida.
¿Sabía la gente que había presos pagando sus penas con trabajo?
El régimen intentaba ocultarlo pero la gente lo sabía porque veía a los presos salir atrabajar en media España.
¿Había realmente partidos políticos en la clandestinidad dentro de la obra?
Los presos de las distintas facciones republicanas seguían en contacto unos con otros aunque tampoco podían hacer demasiado.
¿Qué le llevó a escribir la novela sobre un escenario como ese?
El sentirme manipulado constantemente como ciudadano por parte de los políticos con todo lo referente a la guerra civil.
Esta es la típica novela que parece escrita al revés, es decir tenía que tener claro el final antes de empezar a escribirla ¿Fue así?
Sí, siempre pienso primero el final y luego escribo la novela. Cuando uno escribe una novela debe de saber hacia dónde va.
Cuenta en su blog que no quería hablar del Valle de los caídos, si no de la construcción que duró 18 años ¿Por qué?
Porque hay muchas cosas que no sabemos y porque nos puede ayudar a comprender mejor esa parte de nuestra historia.
Me ha llamado la atención que en su blog dice ‘Dicen que Franco era tímido, esto no es la obra de un tímido’
En efecto, un tímido nunca se construiría una tumba así un megalómano, sí.
¿Le ha costado mucho documentarte sobre la evolución de la construcción del templo?
Como en todas mis novelas al principio más, luego te va sobrando material.
¿Es partidario de destruirlo o de dejarlo como está?
No lo dejaría como está, construiría allí un centro de interpretación del propio monumento y del franquismo.
Xavier Borrell
:oO VAYA SOSEDEZ!!
ResponEliminaComo el libro sea igual de soso que el autor mejor ...