El dolor es una evidencia triste para el ser humano, pero a la vez es una percepción anquilosada en la historiografía de la humanidad. Todo ser humano ha experimentado el dolor, pero lo que nadie puede asegurar es cuando aparecerá de manera súbita ese dolor y cuando terminará. Somos conscientes de lo que percibimos y de cuando lo percibimos, pero no tenemos la capacidad de preverlo con la suficiente claridad como para aguardarlo o echarlo de menos. Melanie Thernstrom (1964, EE.AA) hace una incursión en el dolor crónico, basándose en la población de los Estados Unidos y escudriñando en la historia los diferentes conceptos sobre el dolor. La autora, documentándose en importantes centros médicos de investigación y clínicas del dolor, así como en distintas disciplinas científicas, nos abre los ojos, de alguna manera, ante el dolor crónico, y nos alienta ante la posibilidad de encontrar soluciones para la realidad de muchos enfermos.
La periodista afirma que la característica principal del dolor crónico no es la duración del dolor en sí, si no la incapacidad de nuestro organismo para volver al estado previo de cuando no tenía ese dolor en su cuerpo. La autora nos recuerda, mediante reflexiones personales, que el dolor crónico es una enfermedad en sí y que debemos trazar una línea imaginaria que lo separe del dolor duradero.
Nuestro organismo es un receptáculo hipersensible al dolor y es malvado en cuanto a su herencia tras la curación de ese dolor crónico, o tras las causas del mismo. Cuando todo concluye, nuestro sistema central no olvida lo que sentía y es capaz de responder a la memoria con crueldad, el menor roce se puede convertir en un dolor insufrible.
Thernstrom no solo nos habla de un dolor físico, también lo hace del psíquico, y nos dice, nos aclara, que únicamente no es preciso atajarlo, eliminarlo, si no que es necesario ser consciente de que de no hacerlo, posiblemente, nos implique asesinar un “yo” para convertirlo en otro “yo” mucho más infernal.
Interesantísimo ensayo que podría ser de gran ayuda a todas aquellas personas con alguna afección que arrastrara un dolor crónico, como para cualquier persona curiosa y ávida de conocimiento.
“Pero el Dolor no es un lugar que pueda dejarse atrás fácilmente. Habitamos el reino del Dolor. El dolor nos habita. Dolor dictat. Escribimos sobre el dolor, pero el dolor nos reescribe. Melanie Thernstrom.”
Jesús Cuenca Torres
LAS CRÓNICAS DEL DOLOR, de Melanie Thernstrom
Editorial: ANAGRAMA
Traducción: Cecilia Ceriani Calero
Género: Ensayo
Primera edición: 2012
Páginas: 520
ISBN: 978-84-339-6346-8
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