'El hijo de nadie. Una conversación con Luís Hidalgo' - Loquillo y Luís Hidalgo

Sí, o se le ama o se le odia. No hay término medio cuando hablamos de Loquillo, alter ego de José María Sanz. Y no hablo de su longeva carrera musical, ya sea junto a Los Troglos, musicando a poetas o cantando en solitario, no, me estoy refiriendo a la persona física, la que piensa, opina, se enfada, pelea o discute, algo bastante extraño entre los artistas de nuestro país, alienados por completo en su propio mundo.

                “El hijo de nadie” es puro Loquillo. Un titular tras otro. Frases que bien podrían aparecer en un próximo libro de sentencias al más puro estilo Oscar Wilde.

                Entre la primavera y el verano de 2012, alojados en un rincón del majestuoso Hotel Ritz de la capital catalana, durante cinco fines de semana, Loquillo, persona y personaje, se encontró con Luís Hidalgo para conversar durante ocho largas horas y sacar a la luz este libro que no dejará indiferente a nadie.

                Seguro que quien le odie sentirá más odio por él, y quien le ame lo querrá más que nunca, pero sin duda sus palabras removerán nuestra conciencia, la de unos y la de otros, y le mantendrán en un discurso que guste o no, es el suyo propio y lo defenderá hasta el fin de sus días.

                Hidalgo hilvana con todas las palabras que soltó El Loco una madeja densa, pero mullida,  que apreta pero no ahoga, crítica, pero siempre positiva, nunca negativa, como decía aquel entrenador, y aunque en algunos momentos pueda hacerse algo pesada, la cantidad de los temas aquí tocados siempre mantiene nuestro interés en sus palabras.

                No es una entrevista al uso, con preguntas y sus correspondientes respuestas. Loquillo habló, e Hidalgo lo transcribió con unas pequeñas pautas antes de cada una de sus diatribas.

                Así encontramos a Loquillo hablando sobre su propia juventud, de sus inicios, de sus éxitos, de la música actual, de sus compañeros de viaje y de música en general, pero también de política, de temas sociales, de educación, valores, su familia, economía, la televisión, las radios y cualquier tema que Hidalgo sacase en esas ocho horas compartidas.

                Sí, Loquillo mantiene unos principios inamovibles, un discurso recio, un pensamiento inquebrantable, y personalmente por eso me gusta. No es un veleta, todo lo contrario, está arraigado a unos bien cimentados ideales que defenderá una y otra vez en todas las entrevistas que ofrezca (aunque estas sean cada día menos por la incompetencia de los periodistas encargados de realizarlas).

                Nunca sabremos dónde está la línea que separa a Loquillo de José María Sanz, son las dos cabezas de un solo ser, pero ambas piensan igual.

                Un diez para Loquillo y su pensamiento. Que se mantenga así por muchos años.

                SALVA G.

Título: El hijo de nadie. Una conversación con Luís Hidalgo
Autor: Loquillo y Luís Hidalgo
Edición: 1ª edición, abril de 2013
Editorial: Ediciones B
Número de páginas: 247 pp.
I.S.B.N 978-84- 666-5112-7