Cada día más, encontramos novelas ambientadas en Bilbao, como
la última obra de Willy Irube, “Sé que mi padre decía”, la excelente “Días de
barrena” de Koldo Landaluze, el misterio de “Hoy vas a entrar en mi pasado” de
Xabier P. DoCampo, o la mágica “La piedra filosofal” de Iñaki Uriarte, y el
libro que nos ocupa, la primera novela de Gonzalo Garrido (Bilbo, 1963)
Ambientada en 1917, durante la Primera Guerra
Mundial, nos cuenta la historia de Alfredo Maldonado, un fotógrafo de prensa
aunque con estudio propio, aficionado a los toros, escéptico, coleccionista de
fotos de asesinatos, hechas por él mismo, con problemas con su mujer, con amante
y que tiene como hobby investigar los asesinatos que previamente fotografía por
encargo de la policía.
El último de ellos, el de Anabel, tercer hijo
de Fran Krüger, un empresario de éxito, rico por parte de familia, su padre creó
el imperio que mantiene a día de hoy, nacida con alguna tara genética.
Anabel aparece muerta en su habitación, sin
ningún signo de violencia, y con el cuello rebanado y una mano cercenada.
Alfredo intenta investigar la muerte para
ayudar al inspector Rincón, aunque a medida que avance la novela las tornas se
cambiarán. En su obsesión acaba enamorándose de Sara, la mujer de Fran y por
ello se verá envuelto en un entramado donde no solo aparecerán los masones si no
los también infiltrados de la guerra.
Gonzalo Garrido consigue con una facilidad
pasmosa engancharnos a su historia, y esto se debe a los capítulos tan cortos
con los que poco a poco, pero sin pausa explica las peripecias de los
protagonistas.
Aunque la base central de la novela se basa
en la traición, también podemos encontrar en ella problemas matrimoniales,
ambición, mentiras, engaños, y lo peor de la condición humana.
Maldonado se revela como un perfecto
detective, aunque su trabajo sea fotografiar, así que podríamos estar hablando
de un inicio de una saga al más puro estilo Carvalho del gran Manuel Vázquez
Montalbán, con procedimientos ortodoxos, sí, pero qué famoso detective no los
tiene, es inherente a su ser.
Debo admitir que en un principio caí rendido
por el título, esa mezcla entre la mejor obra de Baudelaire, “Las flores del
mal” y su autor, me sedujo, tanto o más que la obra original una vez leída, e
incluso me pareció encontrar algo de poesía en los primeros capítulos de la
obra, parecía como si Gonzalo Garrido hubiera sido absorbido por el gran Charles
Baudelaire, y aunque ahora fríamente no tiene nada de poesía, sí debo admitir
que en su escritura algo poético sí que hay.
Buena novela negra camuflada.
SALVA G.
Las flores de Baudelaire
Gonzalo Garrido
Alrevés
1ª edición, mayo de 2012
I.S.B.N: 978-84-15098-38-6
Buenas, me interesa mucho la literatura y tengo un blog en el cual estoy agregando ciertos capítulos de una novela que estoy escribiendo. La idea es innovadora porque se iría moldeando con los comentarios de bloggers compañeros, así como también alentadora para que otros bloggers escriban sus ideas. Se gustaría tarde una vuelta?
ResponEliminawww.literaturann.blogspot.com
Saludos y desde ya, muchas gracias!