La nueva novela de Ruth Ware (Lewes, Sussex, 1977) tras el éxito cosechado con sus anteriores obras: La mujer del camarote 10 (Salamandra, 2017), Juego de mentiras (Salamandra, 2018) y la seminal En un bosque muy oscuro (RBA, 2017) que le han valido el apelativo de la nueva Agatha Christie, de título Otra vuelta de llave a la postre resulta una nueva revisión de aquella Otra vuelta de tuerca de Henry James (New York, 1843 – Londres, 1916) publicada en 1898.
Una casa victoriana solitaria en las Highlands escocesas. Sonidos extraños provocados por ¿fantasmas? Dos niñas con un comportamiento errático, sospechoso y que produce más terror que los propios fantasmas (la hermana pequeña resulta graciosa, y la más mayor cumple con todos los requisitos habidos y por haber para ser un adolescente). Un ama de llaves sospechosa. Un joven para todo que vive en una casita al otro lado del jardín. Un segundo jardín lleno de plantas altamente venenosas cultivadas por el anterior dueño de la casa de apellido igual que el joven que vive al otro lado del jardín. Y una au pair, en la novela de James se le llama institutriz, que de forma epistolar cuenta desde la cárcel su historia a un abogado que le han recomendado el resto de presas que comparten módulo con ella.
Como la novela de James, esta también tiene una única narradora, la propia cuidadora de las niñas. Por descontado los padres deben dejar Heatherbrae House al primer día de trabajo de Rowan Caine, la nueva niñera y es a partir de aquí y durante esos días, cuando Rowan se queda sola con las niñas y descubrirá que aunque el pago por sus servicios merece la pena, 55.000 libras más alojamiento, dejar atrás un trabajo en una guardería londinense para trasladarse a la fría Escocia no fue tan buena idea.
Día tras día y como si hubiera entrado en una espiral sin fin, Rowan deja de dormir, dudar de todo y de todos, casi de comer y de oír pasos sobre su cabeza en su nueva habitación, es la última de la casa y sobre ella no hay más que el tejado, pero también, una extraña puerta cerrada con llave que supuestamente es un viejo armario empotrado.
Otra vuelta de llave consigue lo que se propone: mantenernos pegados al sofá esperando descubrir quién de todos los personajes mató a Maddie, una de las cuatro hijas del matrimonio, sabiendo como sabemos que Rowan no fue (al menos ella así lo atestigua en su extensa y descriptiva carta al señor Wrexham.
Por descontado hay momentos en el libro que ponen los pelos de punta y si su lectura se produce tras la cena, tened por seguro que dormiréis con un ojo abierto y agarrando la almohada con fuerza (como el Sandman de Metallica) y un escalofrío os recorrerá todo el cuerpo.
Otra vuelta de llave es un escalofriante thriller psicológico donde nada es lo que parece con modernos fantasmas que mantiene un ritmo constante durante toda su lectura y que la única pega que le podríamos poner es que hasta la última página, literalmente, no llegamos a conocer quién es el asesino de Maddie. ¿Pero sería eso una pega o sería un logro?
Mansiones encantadas, una historia perturbadora, secretos de familia, fantasmas y mucha oscuridad gótica, junto con personajes reales hacen de Otra vuelta de llave un notable libro.
SALVA G.
Título: Otra vuelta de llave
Autor: Ruth Ware
Traducción: Gemma Rovira Ortega
Editorial: salamandra
Edición: 1ª edición, junio de 2020
Número de páginas: 363 pp.
I.S.B.N. 978-84-18107-14-6