“Apostando por La gran apuesta”
Ese fue mi tuit minutos antes de que se apagasen las luces de la sala de
cine. Mis expectativas eran altas y la película no me defraudó lo más mínimo.
Es más, no me esperaba que tuviera un tono de denuncia tan intenso, lo cual es
de alabar y agradecer a partes iguales.
La
gran apuesta se basa en un libro escrito por Michael
Lewis en el que habla del crash inmobiliario que dio lugar a la enorme crisis
económica en 2008. Sorprendentemente, cuando la inmensa mayoría confiaba en que
el sector inmobiliario seguiría subiendo como la espuma, nadie se percató de que
había una burbuja inmobiliaria que
iba a estallar en cualquier momento, salvo algunos pocos. El primero de los “privilegiados”
visionarios que detectó esa catástrofe fue Michael
Burry, interpretado de manera brillante por Christian Bale, un gestor algo tarado y antisocial que trabajaba
para un fondo de inversión. De hecho, vio tan claramente que el mercado
inmobiliario se derrumbaría que decidió lucrarse a costa de ello y así salvar
su empresa. También algunos inversores y traders (Steve Carrell y Ryan Gosling,
entre otros) fueron capaces aprovechar la oportunidad para intentar hacerse de
oro. Pero en el mundo de las finanzas nada es lo que parece y, cuanto más van ahondando
los personajes en el tema, más defraudados quedan con el sistema.
¿Quién iba a imaginar que los bancos
pasarían por alto la falta de recursos económicos de las personas que solicitaban hipotecas y que las concederían prácticamente todas (hipotecas muy
dudosas, todo hay que decirlo) sin ni siquiera llegar a plantearse que algún
día todo se iría al garete? ¿Puede ser que un sistema tan asentado como el
financiero no tenga una supervisión y un análisis de la situación como Dios
manda? Por lo visto sí, y lo que es peor, parece que poco han aprendido tras el
derrumbe de la primera economía mundial.
Destaco del director Adam McKay
su capacidad para amenizar un tema tan preocupante como denso con momentos en
los que personajes variopintos nos ofrecen una explicación mucho más fresca y
comprensible de conceptos financieros. Seguro que más de un espectador abrió de
par en par sus ojos al ver a la bella Margot
Robbie (protagonista de El lobo de Wall Street) desnuda en una bañera
cubierta de espuma, bebiendo champán, mientras nos aclaraba el concepto de las subprime.
Mi consejo es que apuesten por esta película repleta de ironía que reprocha
al sistema capitalista su falta de
valores morales y de humanidad. En el mundo de las finanzas, solo hay una cosa
que mueve pasiones: el dinero.
La película concluye con una frase estremecedora que hace pensar que los
bancos van a tropezar dos veces con la misma piedra. Tal vez sea cierta esa
frase que menciona el film del libro 1Q84 de Haruki Murakami:
“Todo el mundo, en lo más hondo de sus corazones, está
esperando que el fin del mundo llegue”.
Laura Mas
Ficha técnica
Año: 2015
País: Estados Unidos
Director: Adam McKay
Reparto: Christian Bale, Steve Carell, Ryan Gosling, John Magaro, Finn Wittrock, Brad Pitt
Género: Drama | Comedia dramática. Crisis económica actual. Bolsa & Negocios
Año: 2015
País: Estados Unidos
Director: Adam McKay
Reparto: Christian Bale, Steve Carell, Ryan Gosling, John Magaro, Finn Wittrock, Brad Pitt
Género: Drama | Comedia dramática. Crisis económica actual. Bolsa & Negocios