No, creo que te equivocas.
No del todo. Da igual. Te llamas Paco G. Escribano, pero ahora mismo te gustaría ser David Llorente, por lo de Madrid:frontera (M:f). Te pasa con algunas novelas (no muchas) que lees: te gustaría haberlas escrito tú. Eso cuando eres capaz de terminarlas, porque últimamente aparcas demasiadas sin terminar.
Todavía no la he leído. ¿Tengo que leerla?
Sí, si quieres aumentar tus conocimientos, a ti que tanto te gusta investigar. Que luego vais a un festival de Novela Negra y no salís de los clichés. Un día, en una mesa redonda, el moderador preguntó (a un escritor [de Novela Negra] joven) por la novela negra que más le había impactado.
¿Y qué contestó?
El tiempo entre costuras.
No.
Sí. Esas cosas pasan, no te rasgues las vestiduras. No todos tienen tanto tiempo como tú para poder zambullirse en las páginas de ensayos que hablan sobre el género o en webs especializadas. La gente trabaja muchas horas al día. La gente se casa y tiene niños. La gente hipoteca su tiempo.
¿No leen?
Todo lo contrario. Se lee más de lo que se cree, pero solo son comelibros.
¿Quiénes son los comelibros?
Personas cuyo criterio deja mucho que desear. El comelibros no llega más allá de la primera fila en la mesa de novedades del Carrefour mientras su mujer le grita desde la sección de frutería para que deje de hacer el gilipollas.
Eso ha sonado machista.
También tengo la versión feminista: la comelibros que no llega más allá de la primera fila en la mesa de novedades del Carrefour mientras su marido le grita desde la sección de ferretería y se pregunta que por qué se le ha puesto dura mientras miraba una taladradora con todo tipo de accesorios.
Los comelibros ¿no leen novela negra?
Solo sucedáneos: los que llegan a la primera fila en la mesa de novedades del Carrefour,
generalmente suecos o esos libros (thrillers trepidantes les llaman) de usar y tirar.
Te estás poniendo muy purista. No todo es Chandler, Hammett, Burnett o Cain.
Da igual. Lo que verdaderamente me da rabia es el comelibros que se cree un intelectual porque de pequeño leyó a Los cinco y vio dos episodios de Miss Marple en la tele. Hay que agudizar el ingenio, coño, y estar un poco al loro de lo que se cuece por ahí. Mírate a ti mismo (y a tus compañeros).
Constantemente os preguntan (el moderador [suele ser un gafapasta u otro escritor]) por ahí que si se puede aportar algo al género y os perdéis en disertaciones vacías que no entendéis ni vosotros: que si tramas, que si personajes, que si pitos y flautas. Hasta que llegó David Llorente y os sacó los colores a todos.
¿Por qué?
Hombre, porque cogió el estilo y le dio la vuelta como a un calcetín y se puso a repartir hostias.
David es al género los que el Rap fue al Rock’n’Roll. Os tapó la boca a todos los que decíais que ya estaba todo escrito y que era muy difícil innovar.
Yo nunca he dicho eso.
Da igual. Pero piensas que las novelas no son negras si no salen yonquis, farloperos y borrachos. Y tampoco es eso.
En M:f ¿no salen drogadictos?
Sí. Y salen más cosas. Porque David Llorente no solo ha revolucionado el estilo: las tramas y los personajes son cojonudos. Ya me contarás si no cuando leas M:f. Y cuando digo que innova con su jodido estilo no me refiero a que hace flashbacks u otras gilipolleces por el estilo.
Sería más correcto que dijeras analepsis.
Sí, pero si digo analepsis (los comelibros) no se coscan, y esto lo van a leer los comelibros. Y a ellos precisamente es a los que tenemos que convencer para que lean no solo M:f, sino Te quiero porque me das de comer, Kira o El bufón, premiados respectivamente con los premios Silverio Cañada, Francisco Umbral de Novela Corta y Ramón J. Sender de narrativa.
Un escritor no se distingue por sus premios sino por la capacidad de enganchar y comprometer a los lectores con cada una de sus lecturas. Y por remover conciencias.
Eso te ha quedado para envolverlo en papel de regalo. Sin embargo, Llorente es uno de los escritores más comprometidos de la actualidad, a pesar de sus premios. ¿No será que como tú publicas este año temes que M:f te haga sombra en el Hammett del 2017?
A mí no me importan los premios.
Y una mierda, a ti te gustaría ganar el Hammett, pero lo vas a tener un poco crudo. Tienes que leer M:f. El pavo este se crea una distopía apocalíptica que te pasas. Y además le echa originalidad: en Madrid hay mar (con sirenas). No me digas que no mola eso del puerto pesquero de Usera o el paseo marítimo de las Delicias.
No la he leído.
Lo olvidaba. Da igual.
¿Quién la ha publicado?
La publica Alrevés, esa editorial que llevan Gori e Ilya ¿los conoces?
Los conozco. ¿Hay psicópatas?
¿En la editorial?
No, en la novela.
Tío, una novela de David Llorente sin psicópatas no sería una novela de David Llorente. También hay sociópatas, putas, delincuentes de baja estofa y de guante blanco. Hasta mutantes.
¿Te ha gustado el final? Porque hay novelas que al final se desinflan.
¿El final? David es un escritor de buenos finales, pero no se queda ahí. La novela en sí es un viaje, y a mí me importa casi más recorrer el camino que llegar al final. No sé quién dijo esto: seguro que un griego listo de esos o algún poeta chiflado.
No lo dijo así exactamente, pero Machado habló de eso.
Da igual: todos los poetas están chiflados.
Si tú lo dices… Y M:f entonces ¿es una novela negra?
De lo más negro que te puedas echar a la cara, ya te digo: David Llorente es culpable de darle una vuelta de tuerca al género. Pero hay mucha crítica social, más que en otras novelas negras de la actualidad (mucha más). Y sus novelas están ahí. Quien tenga ojos que lea.
Eso te ha quedado muy bíblico.
Gilipolleces que…
¿Sabes lo que te digo?
¿Qué?
Que Madrid:frontera es una de las mejores novelas que he leído últimamente.
Pero entonces, ¿la has leído?
Pues claro que la he leído, gualtrapa. Te estaba vacilando durante todo este rato. Eres más pardillo que los comelibros.
Vete a la mierda.
Comelibros, pringao, que te crees muy listo, pero tienes menos luces que Canillejas en los setenta.
David es de Carabanchel, aunque viva en Praga.
Carabanchel, Canillejas…
Da igual.
Paco Gómez Escribano
Madrid:frontera,
David Llorente
Alrevés Editorial
ISBN: 9788416328369
Enero del 2016
256 páginas.
Pedazo de reseña. A la altura de la genial novela de David Llorente. Es la opinión de una comelibros que compra en el Carrefour, pero no libros.
ResponElimina