Colonia Dignidad, curioso e irónico nombre para un lugar donde la dignidad era una ilusión, fue fundada en 1961 por el exmilitar nazi Paul Schäfer (1921-2010), cuando éste, huyendo de las acusaciones por abuso sexual a niños en su país y ayudado por la organización ODESSA llegó a Chile y compró 10.000 hectáreas de terreno al sur del país junto la ciudad de Parral.
Dicho enclave fue utilizado como centro de detención y tortura por la DINA, la policía secreta chilena durante la dictadura de Pinochet, con el beneplácito de Schäfer, pero eso no fue todo, el despótico líder fue acusado también de pedófilo, llegando a abusar de los niños que integraban la comunidad de los colonos, ya fueran estos huérfanos alemanes acogidos, los propios niños que nacían en la colonia y que eran separados de sus madres, o de niños chilenos que entraron en la colonia pensando en que allí se encontrarían con El Dorado. Incluso se encontró en la colonia un arsenal de armas.
Schäfer consiguió escapar de las manos de la justicia chilena y huir a Argentina, pero tras ser detenido y extraditado por el país andino, fue encarcelado en Santiago pasando allí sus últimos días de vida.
Sprinters, la novela de Claudia Larraguibel (Santiago de Chile, 1968) que llega a nuestras manos habla con franqueza, seriedad y realismo de esta oscura historia acaecida en un enclave tan maravilloso que a día de hoy es un centro vacacional, con su hotel, su restaurante y sus 500 habitantes que gestionan dicho centro bajo el nombre de Villa Baviera.
La autora de la novela regresa a Chile y se encuentra con Lutgarda, una colona que ha decidido investigar la muerte de uno de esos sprinters que titulan el libro, niños menores de edad que iban de un lado a otro corriendo acatando las ordenes de Schäfer, en una cacería con un alto cargo del gobierno chileno.
Dicha historia se completa con el storyboard de una película que nunca se rodó, un guión que la autora no consiguió llevar a buen puerto, pero que cuenta cómo dos chicos de la colonia, consiguieron escapar de ella y contar al mundo las atrocidades que se cometían en ella.
Aquí no hay ficción, todo está basado en la realidad, gracias a las declaraciones de los propios colonos a la autora, las declaraciones judiciales del caso, y de la búsqueda de la verdad que escondía la colonia.
Sprinters resulta dolorosa, es un descenso a los infiernos, una historia real que supera cualquier ficción, y un claro ejemplo de que el poder único es mala idea en una denominada sociedad igualitaria.
Hace unos meses tuve la oportunidad de ver Colonia (2016), película dirigida por el alemán Florian Gallenberger (Munich, 1972) y protagonizada por Daniel Brühl y Emma Watson. Con ella conocí parte de la historia que tuvo lugar en Colonia Dignidad y
es que Gallenberger centraba su película en las torturas cometidas en sus instalaciones tras el golpe de estado de 1973. Ahora, gracias a Sprinters, conozco la historia completa de lo ocurrido en la colonia y con el libro de Claudia Larraguibel cierro el círculo de los horrores que tuvieron lugar en dicho centro de manera continuada y con la complicidad de los mandatarios políticos, ya fueran estos chilenos o alemanes.
Sprinters es un libro inquietante, lleno de horror, exento de perdón, culpa o arrepentimiento, doloroso en toda su longitud, pero lleno de esperanza. La autora intenta echar luz a una oscura historia ocurrida en su país y lo hace de manera seria, directa y real.
SALVA G.
Título: Sprinters
Autora: Claudia Larraguibel
Editorial: Salto de Página
2018
Número de páginas: 242 pp.
I.S.B.N. 978-84-16148-65-3