Los favores, la primera novela de Lilian Fishman (Nueva York, 1994) nos llega precedida de una enorme publicidad debido al tema que trata la autora.
Hablar de sexo en un libro, es un acierto seguro, si de lo que se trata es de conseguir publicidad gratuita.
Y si ese sexo es retratado de forma explícita, mejor aún.
Eve, la protagonista de esta historia, tiene unos treinta años, una novia a la que adora, con una excelente posición social y económica, un trabajo que le hace feliz, pero el temor oculto de estar malgastando su juventud con una sola persona.
Teme a la suma: matrimonio más trabajo, igual a seguridad, que desde tiempos inmemoriales campa a sus anchas en esta tierra.
Una noche cuelga unas fotos desnuda en internet desde el baño de casa de su pareja. Tras ello, conoce a Olivia primero y a Nathan, su pareja, después.
A pesar de sus dudas, viene de un mundo queer y acaba en un río donde la voz cantante la lleva el prototipo heterosexual rey del pratiarcado más convencional, Eve se ve inmersa en un affaire con la pareja que no solo la perturba sino que la engancha. A medida que su relación toma altura, tras un despegue algo tenso, esta se enreda en apartamentos y locales de Nueva York en los que nuestra protagonista descubrirá la cara más oscura del sexo y se preguntará hasta qué punto nuestros deseos más íntimos nos definen.
Los favores no es un manifiesto sobre la libertad sexual, que también: chica lesbiana conoce a hombre y cambia su deseo sexual, sino más bien es un canto al placer sexual como tal, sin ningún tipo de ataduras. Pura y dura libertad sexual por parte de una protagonista que lo cuestiona todo y que acaba en las redes de lo más convencional: se muere por una buena polla.
Tal vez ahí radique el quid de la novela.
Nos vemos atrapados en una red de la que siempre hemos huido.
Digámoslo alto y claro, Los favores no ganaría La Sonrisa Vertical por sus escenas de sexo, y el día en que se lleve a la gran pantalla, que no tardará mucho en ocurrir, no será considerada una película X, y menos si acaba produciéndola Hollywood, pero sí que cuestiona sin rubor el acto sexual por puro placer personal en una mujer, Eve, que tiene su propio pensamiento sobre ello y de un día para otro ve como esa torre cae cuando descubre el lado B de la historia.
Digamos que Los favores tiene más contradicciones personales, morales e incluso religiosas es sus páginas, que sexo explícito. Y teniendo en cuenta que la calidad y/o la fama del mismo, está apoyada en él (el fajín que envuelve la edición lo deja claro: un debut sorprendente sobre el sexo y su poder) tenemos nuestras dudas de que Los favores acabe en nuestra lista de los mejores diez libros del año.
SALVA G.
Título: Los favores
Autor: Lilian Fishman
Traducción: Montse Meneses Vilar
Editorial: Reservoir Books
Edición: 1ª edición, septiembre de 2022
Número de páginas: 222
I.S.B.N. 978-84-18052-96-5