Jack Kerouac, William Burroughs, Paul Bowles, Jane Bowles, Allen Ginsberg, Barbara Hutton, Brion Gysin, Pepe Carletón Abrines (todos ellos retratados en la portada del libro), Francis Bacon, Truman Capote, Jean Jenet, Mohammed Chukri, Cecil Beaton...o Emilio Sanz de Soto-Lyons, convertido aquí en narrador de la historia, son todos ellos personajes que aparecen en la último y premiado, ganó la LII edición del prestigioso “Premio de Novela Ateneo” de Sevilla, libro de Blanca Riestra ( A Coruña, 1970) Últimas noches del edificio San Francisco.
La novela surge, en parte, por la admiración que la autora siente por Jane Bowles, la escritora y dramaturga americana, esposa de Paul Bowles (ambos aparecen bajo otros nombres en El cielo protector, la novela de este último que Bernardo Bertolucci llevó a la gran pantalla con Debra Winger y John Malcovich en los papeles protagonistas hace ahora 31 años y en parte por sus veranos en Marruecos, ese misterio que rodeó a la pareja, la efervescencia de la noche marroquí y de toda esa intelectualidad que quiso conocer los placeres de la noche en el país africano.
Es evidente que a día de hoy eso sonaría bastante mal, al fin y al cabo estamos hablando de prostitución pura y dura en muchos casos con menores de edad, pero en aquellos años, finales de los 60, era lo más normal del mundo.
Y esa época es la que retrata Riestra en Últimas noches del edificio San Francisco. La colonia extranjera ve como sus privilegios de la zona internacional están llegando a su fin. El protectorado español tiene los días contados. La buena vida llega a su fin. El declive está cerca.
Es en esos días cuando Carmen Aribau, curioso apodo de Carmen Laforet (tal vez haber vivido en la calle Aribau de Barcelona le otorgó dicho nombre) arriba a Tánger para salvar o acabar con su matrimonio. La primera ganadora del premio Nadal llega a una ciudad llena de luces desde una España gris donde nada es permitido, todo lo contrario que en la ciudad marroquí donde nada está prohibido. Carmen conoce a Jean y ambas se dedican a coquetear con la noche, dejando de lado su obra literaria. Algo les impide escribir. Todo lo contrario de lo que les ocurre a Paul o Burroughs (durante su estancia en Tánger redactó El almuerzo desnudo y con la ayuda de Ginsberg y Kerouac puso orden a sus hojas, dándole forma a la novela)
Últimas noches del edificio San Francisco muestra, siempre desde el punto de vista de la autora, aquel tiempo, tan alegre y tan triste al mismo tiempo, de la pasión que despertaban los marroquís en esos intelectuales (cuenta la leyenda que la amante de Jane, Cherifa utilizó un hechizo de amor con ella), de la lucha de clases que obviamente había entre los extranjeros y los autóctonos: por mucha droga, alcohol o sexo que tuvieran, por muy metidos en la escena noctámbula que estuvieran, no dejaban de ser unos privilegiados al lado de los pobres marroquís.
Entretenida obra de ficción basada en hechos reales, contada con mucho tino por parte de la autora, que representa el canto de cisne de una época de libertades y el poder monetario con el que esos personajes consiguieron oprimir a los pobres lugareños, esa lucha de clases que aún a día de hoy sigue vigente.
SALVA G.
Título: Últimas noches del edificio San Francisco
Autor: Blanca Riestra
Editorial: algaida
Edición: 1ª edición, noviembre de 2020
Número de páginas: 337 pp.
I.S.B.N. 978-84-9189-377-6
Comprar en Amazon