Me enamoré de Maribel Verdú allá por el año 1986, cuando vi la excelente y dura película de Armendáriz “27 horas”, y veintiséis años después, tras verla sobre un escenario interpretando “El tipo de la tumba de al lado” obra de teatro dirigida por el Gran (en todos los sentidos) Josep María Pou, actualmente en la fría y lluviosa Birmingham metiéndose cada noche en los personajes creados por Shakespeare, sigo igual de enamorado de ella.
Por supuesto, tras haber devorado este nuevo libro sobre su persona, escrito por la crítica de cine y escritora Nuria Vidal, a quién seguía en Fotogramas casualmente desde el año 1986, aún creció más mi amor por ella.
Y es que Maribel se hace querer.
La Verdú, como se le conoce comúnmente, al igual que Robert DeNiro, Joe Pesci o Ray Liotta, es uno de los nuestros. Sencilla, mucho más que Banderas, comprometida con diversas causas, siempre con esa radiante sonrisa en su cara que ilumina la estancia donde se encuentre, simpática, absolutamente franca y natural, pero sobre una excelente actriz, se desnuda, figurativamente , en esta obra que huye de la autobiografía clásica, y se adentra en el formato de entrevistas puro y duro, hechas por la autora del mismo durante un año, más o menos en distintas localizaciones, (el ático de Maribel y Pedro en Madrid, un hotel en Barcelona durante uno de sus rodajes…) consiguiendo con sus respuestas acercarse mucho más a todos aquellos que la admiramos, como mujer, como persona, pero sobre todo como actriz.
Con más de cincuenta películas en su haber, unas cuantas series de televisión, y más de diez obras de teatro a sus espaldas, Maribel, a punto de cumplir los cuarenta y dos años, sea posiblemente la actriz española más trabajadora, no solo de su generación, si no de la historia en este país.
Comparto con ella su poco entusiasmo por las películas de ciencia ficción, al igual que yo, Maribel denegó la invitación de sus padres para ver en cine “El imperio contraataca” tras la mala experiencia de “La guerra de las galaxias”, y sí el amor y la confianza en directores noveles y en películas de escaso presupuesto. Maribel habla de su carrera sin tapujos, aunque ciertas películas sean mejor no hablar de ellas, admite sus fracasos, no tanto personales si no globales, o sea, sus papeles estuvieron a la altura, pero la película no, confiesa su amor por los pingüinos, su odio a madrugar para rodar, y su pasión por el fútbol, que actualmente se decanta por el Futbol Club Barcelona, Josep Guardiola, afirma, convirtió el futbol en un juego de caballeros. Desde que desapareció la Quinta del Buitre dejó de seguir el futbol, hasta que Guardiola se hizo con las riendas del Barça.
Sí, este es un libro para enamorarse: tanto o más que viendo “Vacaciones en Roma” con mi admirada Audrey Hepburn, para reflexionar: la Verdú sabe de qué habla y sus opiniones ciertamente tienen unos cimientos a prueba de terremotos, para disfrutar de la vida: la alegría de vivir por encima de todo que desprende Maribel es tan contagiosa como admirable y también para amar el cine, tanto o más que Maribel o la propia autora.
En definitiva, una maravillosa obra que comienza un 2 de octubre de 1970, fecha exacta del nacimiento de Bel, y acaba instantes antes de que la Verdú estrene “Blancanieves” de Pablo Berger, rodada en blanco y negro y muda, y “Fin”, película basada en el libro de éxito de David Monteagudo dirigida por Jorge Torregrossa. Cuarenta y dos años de vivencias, anécdotas, risas, lágrimas, emociones, pérdidas, actuaciones, premios y grandes películas.
SALVA G.
Título: Maribel Verdú
Autor: Nuria Vidal
Plaza & Janés
1ª edición, septiembre 2012
383 páginas
I.S.B.N. 978-84-01-35320-8
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