Bon Jovi
27.07.2011, Estadi Olimpic Lluis Companys, Barcelona
Promotor: Doctor Music
Bon Jovi reinó anoche en el Estadi Olimpic de Barcelona con una ristra de éxitos convertidos hoy día en himnos generacionales y canciones atemporales.
Con un cuarto de hora de retraso y tras una breve introducción desde la pantalla semicircular que daba las funciones de telón de fondo sobre el escenario, la banda apareció en escena como un auténtico huracán. Posiblemente ese fuera el primer error de la noche.
Tres clásicos, “Raise your hands”, “You give love a bad name” y “Born to be my baby”, abrieron el show con una fuerza inusitada, haciendo saltar al estadio al completo, aunque éste presentara una zona final de pista bastante vacía. Esto hizo que el resto de concierto hasta su parte final antes de los bises, decayera en intensidad, y más cuando el grupo insertó un pequeño set acústico desde el Diamong Ring.
Además éste set que contó con la aportación de David Bryan teclista de la banda tocando una acordeón y de Bobby Bandiera a la guitarra acústica, antes de la presencia más que aplaudida de Sambora junto a su compañero de correrías Bon Jovi, en una irreconocible “Santa fe” del disco en solitario de Jon Bon Jovi, una “Bed of roses” con versos y estribillo en castellano, “Diamong Ring” y “I’ll be there for you”, temas demasiado pausados ttras la tormenta inicial y las canciones que sonaron justo antes de él: “Captain Crash and the beauty Queen from mars” todo un homenaje a la música de Bowie y sus Spiders from Mars, el solo de guitarra de Sambora suena como si el malogrado Ronson estuviera sobre el escenario, y una extensa e inacabable “Bad medicine” convertida en su parte central en un inmenso jukebox donde el grupo da rienda suelta a la interpretación de viejos temas ajenos. Si anteriormente habían recibido su merecido tributo Leonard Cohen, Scorpions, Bruce Springsteen, The Who, Rod Stewart o Roy Orbison. En Barcelona le tocó el turno a Robert Palmer, Buddy Holly, aunque ciertamente la versión se acercaba más a la que hicieran Rolling Stones del viejo tema de Holly, esa percusiva introducción por parte del gran Tico Torres se asemeja más a la de los ingleses que a la del americano, y unos sorprendentes U2.
El segundo error de la noche llegó de la mano de los bises. Algo descafeinados en un primer momento. “Something to believe in” y “Hey God” no creo que sean los más indicados para ello. No tengo nada que reprochar al resto de bises, exceptuando “Always”, un tema que apareció como extra en un recopilatorio del grupo allá por 1994 y que se convirtió por derecho propio en la balada del grupo, desechando, pese a mi oposición sistemática, a “Never say goodbye”.
Tuvimos nuestra dosis de sorpresa. “I believe”, tema mesiánico que abría su “New Jersey” fue una de ellas. Como también lo fue “Just older” seguramente un pequeño guiño a los nuevos fans del grupo, aquellos que se unieron a él tras la edición de “Crush” en 2000.
Sorpresa también fue la no inclusión en el set de “Blood on blood” o su primer éxito “Runaway”,, o incluso “Lay your hands on me”, pero es que el grupo tiene tantos éxitos grabados en forma de single, baste decir que de los veinte seis temas interpretados diez y ocho de ellos han aparecido como single, que en algún momento u otro, deben dejar pasar alguno de sus éxitos para interpretar otros.
La fiesta concluyó con una más que redención ante esta ciudad con “I love this town”. Tres horas de himnos, canciones atemporales, pequeñas sorpresas, no olvidemos que Bon Jovi intenta cambiar sustancialmente los temas interpretados noche tras noche, algo que aprendió de su vecino Bruce Springsteen y que tan buenos resultados le está dando, momentos mágicos, yy en definitiva, una comunión entre público y banda como pocas veces se puede ver en un concierto en esta ciudad, y es que los macro conciertos es lo que tienen, unen al público con el grupo más de lo que ya está.
SALVA G.
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