Empar Fernández y Pablo Bonell vuelven a juntarse para ofrecernos 'La mirada infinita' una novela histórica repleta de emoción y misterio. Y esto es lo que nos han contado.
“La mirada infinita”, ¿es una novela o un libro de relatos? ¿Cómo explicaría al lector lo que encontrará en las páginas de la obra?
Creo que puede considerarse ambas a la vez. Hay quince relatos que transcurren en épocas y lugares diferentes. Saltamos de la Babilonia de Hammurabi , al Egipto del año 1000 aC. , a la Roma del siglo tercero, o al Perú de Pizarro, entre otros, para acabar a principios de este siglo XXI. O sea, que cada historia es independiente, pero a su vez, en cada relato vamos viendo cómo se teje una historia única, que progresa con cada nuevo episodio y que se cierra al final. Y eso la transforma en una novela.
El protagonista de “La mirada infinita” es un personaje, o varios, que recuerda más allá de la propia vida. Un personaje que posee facultades extraordinarias. ¿Cómo lo describiría?
Yo lo veo como un mismo personaje que avanza a través del tiempo recreándose en otros, acumulando la experiencia y la memoria de quién ha sido anteriormente.
El libro ha sido escrito a cuatro manos con Empar Fernández y no es el primer fruto de la colaboración entre ustedes. ¿Cómo se escribe un libro a cuatro manos?
Para contestar a esta pregunta permítame una pequeña digresión.
En nuestro idioma y cultura hay una palabra a la que aún no le damos el valor que debería, y que sí tiene en otros lugares: talento. Empar Fernández tiene talento literario, así que unirme a ella en la aventura de escribir libros fue una decisión lógica. El resultado de nuestra colaboración no puede hacer otra cosa que mejorar el producto, el libro, y ése es el objetivo final: un buen libro. Eso obliga a rebajar el ego que tiene todo autor, pues sabes que una idea, una frase o una palabra que a ti te gustaba mucho podrá ser tachada y eliminada por tu compañero.
Pero si hay complicidad y confianza, eso no es un problema.
En la contraportada se hace referencia a Stefan Zweig. ¿Que paralelismos pueden establecerse entre las obras del autor austriaco Stefan Zweig y” La mirada infinita”?
Zweig escribió “Momentos estelares de la humanidad”, un libro en el que relataba diferentes episiodios de la historia que fueron decisivos y a veces brillantes para el transcurrir de la Historia. La idea fue, partir de ahí y darle la vuelta, centrarse en momentos cotidianos y trágicos.
Sí, porque los episodios que integran “La mirada infinita” son todos ellos trágicos. ¿Qué han pretendido al relatar hechos en los que predominan el dolor y la injusticia?
La mentira, el engaño, el abuso y la injusticia, forman parte inseparable de la Historia; en todas las épocas y en cualquier lugar los encontraremos.
Qué episodio le gusta más?¿Por qué?
Obviamente es muy difícil decidirse, pero particularmente me gusta mucho el que hacemos transcurrir en la Roma del siglo III. Hay allí una mezcla de personajes reales e imaginados que, salvando las distancias (y eso quiero que se entienda) me hace pensar en una trama teatral de pasiones, conjuras y venganzas shakesperianas.
El hecho de que ambos autores sean profesores de Historia le confiere mayor rigor científico a la obra o, por el contrario, prevalece más la ficción?
Digamos que hemos buscado la ficción-histórica. Creo que en todos los relatos hay un sustrato histórico claro pero que no se impone sobre la ficción narrativa.
Sin embargo, me gustaría creer, por ejemplo, que tras leer el capítulo que transcurre en el siglo X, el lector acaba por saber algo más del feudalismo.
Llama la atención el cuadro que ilustra la portada …
Es un fragmento de un cuadro de Ambrogio Lorenzetti , “La alegoría del mal gobierno” pintado a mediados del siglo XIV y es el punto de partida del relato que transcurre en Siena unos años más tarde
Xavier Borrell
La mirada infinita
Empar Fernández y Pablo bonell
Eride Ediciones
Año 2014
ISBN: 978-84-16085-40-8
Páginas: 326
Encuadernación: Rústica
P.V.P: 20€
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