Morder la manzana, la obra de Leticia Dolera (Barcelona) directora de cine, guionista y actriz, está cosechando un éxito desmesurado. En nuestras manos tenemos la cuarta edición de su libro (¡impresa el mismo mes que la primera!) y desde aquí intentaremos averiguar y explicar la razón de ese éxito.
¿Qué hace que un libro guste? Sin duda que se ameno, entretenido, de fácil lectura, que no presente muchas complicaciones estructurales, que lo que cuenta nos llegue, y más importante, que su prosa sea sencilla, de rápida comprensión y dicharachera, como si estuvieras en un bar charlando amigablemente con un amigo y/o amiga. Y Morder la manzana tiene todos esos ingredientes y más. También puede ayudar que la autora sea joven (sin duda a mi lado lo es, por mucho que ella misma haya tenido que mentir sobre su edad para intentar conseguir un papel en una película, increíble pero cierto), que sea una mujer de éxito hecha a sí misma, y que su libro trate un tema tan de moda: el feminismo.
Personalmente caí rendido a sus pies tras el visionado de su película Requisitos para ser una persona normal (2015), anteriormente la había visto en Al otro lado de la cama, Spanish movie y Semen, una historia de amor, pero debo admitir que su paso por ellas no lo recuerdo. De su trabajo en televisión no hablo, nunca vi ninguna de las series en las que actuó, ni en otras muchas más series que no actuó, estoy en contra de las series televisivas, mi religión me lo impide, es un problema que aún no superé, así que solo conozco su maravillosa película y el excelente video clip que rodó para Loquillo, así que quise leer su creo, primer libro.
Debo admitir que me divirtió y me aterrorizó a partes iguales, pero también sentí vergüenza por mi condición de hombre, por mucho que yo ande en las antípodas de todos esos hombres de los que habla Dolera.
Esos hombres deben cumplir algunos de estos rasgos:
-Ser fuertes (siempre fui el más débil en E.G.B., sí, yo también hice E.G.B. y por ello todas las niñas querían echar pulsos conmigo, tenían la victoria asegurada, ¿me negué? No, aunque perdiera tanto me daba y por supuesto, siempre odié la violencia)
-Ser valientes ( Dios mío, si a día de hoy sigo sin ver películas de miedo por eso, por el miedo que paso viéndolas y el insomnio que me producen, además duermo tapado hasta la cabeza por si bajo mi cama aún viven monstruos)
-Ser asertivos (madre mía, si mi mujer dice que soy una veleta, en cinco minutos soy capaz de cambiar diez veces entre el sí o el no)
-No hablar de sentimientos (es de lo primero que hablo, me siento así, me siento asá..)
- No dejarse llevar por los sentimientos (maldita sea si cada vez que voy a un concierto de uno de mis artistas favoritos, aquellos con los que crecí, acabo llorando porque mis sentimientos afloran, presiento que en diciembre cuando vea de nuevo a Tequila me volverá a ocurrir).
Pues sí, soy un calzonazos en toda regla. Y orgulloso de ello.
Creo que no soy una excepción, al contrario, deben existir multitud de hombres como yo, pero no tenemos proyección, solo los malos aparecen en prensa, así que no todos los hombres somos iguales, aunque sí que el fallido sistema trata a las mujeres igual, desde un punto de vista machista y eso es lo que deberíamos arreglar.
Y Dolera intenta con su libro poner remedio a ese problema que como una epidemia se propaga día tras día (el último grupo en hacerlo han sido las “fisios” que narran cómo sus pacientes se desnudan, les tocan, les faltan al respeto o les acosan, tan solo por el hecho de ser mujeres, parece mentira que un trabajo tan necesario -llevo más de 25 años dándome masajes y nunca tuve ningún tipo de problema- se haya sexualizado tanto y se haya convertido en un mito erótico cuando no deja de ser un tratamiento para la salud) con dosis de humor pero siempre con una rabia contenida y es que ser mujer en este mundo cuesta el doble que ser hombre.
Experiencias propias, historias ajenas, pensamientos propios, citas de personajes famosos (las de Platón, Nietzsche y Molière son para sonrojar al más pintado), un repaso a la historia del feminismo, ataques al machismo y al patriarcado y descubrimientos de nuevos vocablos como son sororidad, adrocentrismo y coitocentrismo, todo eso y más es Morder la manzana la obra de Leticia Dolera que empuja a las mujeres del nuevo siglo a apoderarse de su vida y su destino, de su cuerpo y de su mente.
Solo existe una forma de acabar con el machismo y es teniendo RESPETO. Por cierto, el único ¿consejo? que me dio mi madre el día de mi boda, y llevo 20 años casado.
SALVA G.
Título: Morder la manzana / Mossegar la poma
Autora: Leticia Dolera
Traducción al catalán: Núria Parés Sellarés
Editorial: Planeta / Columna Edicions
Edición: 1ª edición, marzo de 2018 / septiembre de 2018
Número de páginas: 286 pp. / 288 pp.
I.S.B.N. 978-84-08-18262-7 / 978-84-664-2453-0
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