'El gángster de Olabeaga' – Juan Infante

Tomás Garrincha comparte apellido con un genio del fútbol que no recordarán aquellos que aún no peinan canas, pero sus habilidades son bastante diferentes. Si aquel driblaba contrarios como quien come pipas, este despacha enemigos con la misma facilidad. O despachaba, porque nuestro Garrincha está ya retirado.

“Llevo en esto del delito desde los veinte años. Tengo cuarenta y cinco y cuando cumplí los cuarenta decidí dejarlo (…) Mido uno noventa, soy flaco, desgarbado, y dicen que cuando me enfado se me dibuja un cuchillo en la mirada. Tampoco es para tanto y, además, no me enfado con frecuencia. Eso sí, estoy gastado por la vida, como mis vaqueros”.

El gángster de Olabeaga es la cuarta novela protagonizada por el personaje creado por Juan Infante. Un delincuente con código ético. Un buen tipo, a pesar de moverse en ambientes poco recomendables. Más ahora, que solo quiere mantenerse alejado de asuntos turbios, pescar en la ría de Bilbao, aunque los peces nunca pican, y vivir tranquilo junto a Teresa, su mujer. Lo que pasa es que su pasado, sus antiguas amistades, colegas, conocidos y la Ertzaintza no lo dejan tranquilo y, de vez en cuando, recurren a él para solucionar asuntos varios. Garrincha podría negarse, claro, pero siente un cosquilleo interno que le pide algo de marcha de vez en cuando, un poco de adrenalina. Cuando uno ha vivido en el alambre, debe ser complicado renunciar por completo a esa llamada. Además, estaría muy feo dejar tirado a un amigo que tiene un problema.

“Nuestra historia nos marca demasiado. Nunca vamos a ser gente tranquila, no servimos para eso”.
La hija de un poderoso industrial francés y un joven ingeniero español son asesinados en un escondido caserío no muy lejos de Bilbao. Simplemente con eso un autor cualquiera podría montar una buena novela, pero Infante es más que un autor cualquiera, y a partir de ese suceso monta una interesante y muy creíble trama en la que se verán implicados, además de Garrincha, la Gendarmería y los servicios secretos franceses, la Ertzaintza, narcos, sicarios, algún que otro compañero de profesión de nuestro protagonista y hasta el gobierno de Irán. Cada uno con sus propios intereses y guardándose la información relevante para sí mismos, por mucho que algunos de esos organismos deban colaborar. 

Garrincha se encuentra atrapado en medio, y tiene que hacer lo que considera más coherente y honesto. Y lo hace valiéndose de su astucia, del modo más limpio posible, aunque a veces no le queda más remedio que recurrir a la violencia.

Me estoy dando cuenta de que, a estas alturas, aún no he hablado nada de cómo está escrita la novela. Baste decir que es de esos libros que coges y, cuando te quieres dar cuenta, son las dos de la mañana. No hace falta decir mucho más. Bueno, sí, que a mí se me representa una especie de Philip Marlowe de nuestra época, a pesar de que uno fuera detective y el otro un delincuente. Si disfrutan ustedes con Philip, lo harán también con Garrincha.

Alberto Pasamontes

El gángster de Olabeaga

Juan Infante
Cosecha Negra Ediciones

Año 2023

ISBN: 9788412623932

Número de páginas 382