Antonio Gómez Rufo
Editorial Planeta
1ª edición, 2011
Género: Thriller histórico
432 páginas
ISBN: 9788408100553
Hace tiempo que pienso que Antonio Gómez Rufo es de esos escritores que no fallan, que nunca se aventura a escribir cualquier historia si no confía plenamente en ella y sabe que podrá presentársela al lector con el máximo atractivo. En esta ocasión, nos lleva al siglo XIII. El rey Jaime I ha tenido que interrumpir el gobierno de sus vastos territorios y sus conquistas a los musulmanes para hacerse cargo de una serie de asesinatos acometidos en una abadía catalana.
Para ello recurrirá a Sor Constanza, una monja navarra especializada en resolver misterios de este tipo, aunque no será bien recibida por las hermanas catalanas dados sus revolucionarios métodos y su confianza con el monarca. Cómo buen rey que viaja, Jaime ha llegado acompañado de su séquito encabezado por su mujer, la reina Leonor de Castilla, afligida por la indiferencia que le muestra su marido, y de una joven que le tiene robado el corazón llamada Violant de Hungría, lo más parecido a una mosquita muerta a la vista de su aspecto físico, pero que esconde una gran ambición en su interior.
La mezcla de intrigas que ha creado con esta novela Antonio Gómez Rufo ha dado como resultado una lectura emocionante que no afloja en ningún momento hasta llegar al desenlace: el lector querrá saber qué o quiénes hay detrás de los asesinatos, así como qué ocurrirá con el matrimonio real, puesto que Jaime está decidido a pedir la anulación de su boda con Leonor al Papa de Roma. Además, está el aliciente de conocer de primera mano los tejemanejes de la burguesía a la hroa de conceder préstamos a su monarca para lograr más conquistas y obtener sus suculentos beneficios, sin importarles nada más que su bolsillo.
Posiblemente a algún lector le haya venido a la mente, leyendo la sinopsis, El nombre de la rosa, de Umberto Eco, y aunque es cierto que guarda esa misma esencia de intenso thriller histórico con un eje argumental similar (los crímenes en una abadía), el autor madrileño dota a su novela de un carácter personal que hace que nos adentremos en el corazón de los conventos de clausura españoles de la Edad Media, de los que no hay demasiada documentación, además de mostrarnos que algunos soberanos forjaron su grandeza, no solo por sus consecuciones, sino también por saber manejar las maquinaciones de palacio con destreza. No se pierdan esta novela y, sobre todo, no se pierdan a Gómez Rufo, porque siempre demuestra ser un escritor riguroso y solvente.
Xavier Borrell
Para ello recurrirá a Sor Constanza, una monja navarra especializada en resolver misterios de este tipo, aunque no será bien recibida por las hermanas catalanas dados sus revolucionarios métodos y su confianza con el monarca. Cómo buen rey que viaja, Jaime ha llegado acompañado de su séquito encabezado por su mujer, la reina Leonor de Castilla, afligida por la indiferencia que le muestra su marido, y de una joven que le tiene robado el corazón llamada Violant de Hungría, lo más parecido a una mosquita muerta a la vista de su aspecto físico, pero que esconde una gran ambición en su interior.
La mezcla de intrigas que ha creado con esta novela Antonio Gómez Rufo ha dado como resultado una lectura emocionante que no afloja en ningún momento hasta llegar al desenlace: el lector querrá saber qué o quiénes hay detrás de los asesinatos, así como qué ocurrirá con el matrimonio real, puesto que Jaime está decidido a pedir la anulación de su boda con Leonor al Papa de Roma. Además, está el aliciente de conocer de primera mano los tejemanejes de la burguesía a la hroa de conceder préstamos a su monarca para lograr más conquistas y obtener sus suculentos beneficios, sin importarles nada más que su bolsillo.
Posiblemente a algún lector le haya venido a la mente, leyendo la sinopsis, El nombre de la rosa, de Umberto Eco, y aunque es cierto que guarda esa misma esencia de intenso thriller histórico con un eje argumental similar (los crímenes en una abadía), el autor madrileño dota a su novela de un carácter personal que hace que nos adentremos en el corazón de los conventos de clausura españoles de la Edad Media, de los que no hay demasiada documentación, además de mostrarnos que algunos soberanos forjaron su grandeza, no solo por sus consecuciones, sino también por saber manejar las maquinaciones de palacio con destreza. No se pierdan esta novela y, sobre todo, no se pierdan a Gómez Rufo, porque siempre demuestra ser un escritor riguroso y solvente.
Xavier Borrell
El otro día fui a la presentación de esta novela en Cádiz, y la verdad es que me dejó con ganas de leerla. Enhorabuena por tu blog, me parece muy interesante, y prometo visitarlo a menudo.
ResponEliminaAprovecho para invitarte al mio. Un abrazo!
http://milcosasquenotedije.blogspot.com/