¿Hasta dónde debe llegar la
fidelidad? ¿Estarías dispuesto a todo por proteger a un ser querido? ¿Aunque
esa persona no merezca tu confianza, tu respeto? ¿Se debe admitir y justificar
cualquier comportamiento?
La norteamericana Joyce Carol
Oates es una autora valiente, sincera. Sin pelos en la lengua. Con su estilo
particular e inconfundible (es de esos autores que reconoces al instante una
vez que ya lo has leído antes) nunca duda en meterse en todos los barrizales
que encuentra a su paso. En sus obras analiza en profundidad los sentimientos y
la psique de los personajes, que quedan diseccionados bajo su pluma, desnudos,
con la mente abierta, para que el lector hurgue en ella y, con sorpresa,
reconozca algunos de esos comportamientos como propios.
A partir de un acto deleznable
cometido por miembros de su familia, Violet Rue, la protagonista de Delatora,
conoce muchos de los males que aquejan a la sociedad estadounidense: racismo,
machismo, pederastia, medios de comunicación, situación penitenciaria, incluso
el, en teoría, loable sentimiento de pertenencia a una comunidad, son solo
algunos de los temas que usa la autora para componer una severa crítica de los
Estados Unidos. Esos problemas, por supuesto, son extensibles al resto del
mundo. Al menos, del “mundo civilizado” en el que vivimos confiadamente.
Oates incide, a través de los
ojos aún inexpertos de los protagonistas, en temas delicados que en ocasiones
dejamos pasar, hechos a los que quitamos importancia, de los que nos reímos
nerviosos y dejamos apartados en un rincón de nuestra cabeza, pero que más
tarde, al pasar el tiempo, reconocemos como imperdonables.
“No parecía
existir equivalente masculino para montar un número, para exhibirse. Como
tampoco -algo que descubrirías más adelante-, existe equivalente masculino para
zorra, para furcia”.
Violet lucha contra todos y
contra todo; también, o quizás sobre todo, contra ella misma, para seguir
adelante, para lograr llevar una vida “normal”, a pesar de la carga que lleva
sobre sus hombros y por la que todos la juzgan. Especialmente su familia, de la
que se ve apartada siendo solo una niña. La trama de la novela se prolonga
durante varios años, durante los cuales la protagonista crece y evoluciona
condicionada por los vaivenes de los acontecimientos. A consecuencia de ello,
Violet sufre, a veces sin ser plenamente consciente de ello, o de a dónde le va
a conducir eso, una desesperada necesidad de afecto, de aceptación, que es
percibida por hombres dominantes, no siempre violentos a nivel físico pero sí
mental, acosadores en fin. Pero también ella es consciente de un cierto poder
que tiene sobre ellos y llega a disfrutar ejerciendo ese poder cuando se da el
caso. Las cosas casi nunca son blancas o negras, y la protagonista se da cuenta
de ello al tiempo que lo hace el lector, que avanza por la historia con una
especie de fascinada entrega.
Delatora, como todas las obras de
Oates, es una novela compleja, pero no por ello difícil de seguir. La autora
tiene siempre la habilidad de hacer sencillo lo difícil, de dirigir los
acontecimientos hacia el punto deseado con naturalidad, sin ningún tipo de
alarde o exageración, y sin influir sobre el lector a la hora de que este
llegue a sus propias conclusiones. O eso parece, al menos.
En serio, lean a Joyce Carol
Oates. Esta o cualquier otra de sus novelas. Reconocerán hallarse ante una
autora irrepetible.
Delatora
Joyce Carol Oates
Nº de páginas: 416
Editorial: ALFAGUARA
ISBN: 9788420439501
Año de edición: 2021
Traductor: JOSÉ LUIS LÓPEZ MUÑOZ
Fecha de lanzamiento: 2021
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