Corría el ocaso de 1988 cuando un servidor aterrizó en Madrid por primera vez en su vida con la excusa de ver a sus adorados Los Suaves en vivo en la añorada Sala Canciller.
Mi estancia en la capital acabó en una resaca constante durante los diez días con sus respectivas noches en los que estuve allí, a mis 19 años me creía el rey del mundo y nada podía conmigo. Aunque mi campo base fue Vicálvaro, las noches las pasamos en la capital, de bar en bar, de fiesta en fiesta.
Me crucé con Ramoncín en una tienda de discos. Con Los Chungitos en un bar. Con Charo López en medio de la plaza del Sol.
Sí, Madrid seguía siendo una fiesta. Y puedo confesar que en noviembre de 2019, fecha prepandémica donde las haya, en mi última visita relámpago al Foro, esta vez para ver a mis no menos adorados The Wildhearts en la sala Mon, Madrid continuaba de fiesta.
Así que evidentemente entre 1978, año éste constitucional y el primer lustro de los años ochenta, Madrid fue una fiesta CONS-TAN-TE.
Y es en ese arco temporal en el que Javier Menéndez Flores (Madrid, 1969) enmarca los nombres que componen esta especie de diccionario de La Movida, de la A a la Z, una especie de ensayo modernil en el que tienen cabida no solo los grandes nombres de la época, esas vacas sagradas que todos conocemos, sino que también entran otros nombres no tan conocidos pero que también tuvieron su peso específico en dicha movida.
Lo que diferencia este Madrid sí fue una fiesta. La Movida y mucho más, de la A a la Z de cualquier diccionario editado en el mundo, es que el laureado autor, obtuvo el Premio Cartagena Negra de Novela 2021 con Todos nosotros (Planeta, 2020), novela ésta en la que en paralelo a la trama policiaca aparece retratado el Madrid de 1981, es que Ménendez huye de las meras entradas informativas ya que mezcla datos y opinión personal, esto es, acaba mojándose con sus explicaciones y en casi todos los casos cuenta la historia del personaje más allá de la época que debería retratar el libro.
La Movida, no hay discusión posible, es más madrileña que el chotis, es posible que en otras ciudades del país también hubieran pequeños episodios que podrían haber entrado en esa movida, el caso más flagrante fue el de Vigo con un tren especial de Madrid a la ciudad gallega, pero lo que está claro es que Madrid fue la cuna de La Movida y donde esta creció y con toda probabilidad donde también murió.
Otro asunto es que pese a lo paradójico que puede resultar, La Movida no fue un movimiento, a diferencia de la Nouvelle vague o el Art Pop, aquí no existió un propósito artístico concreto ni una corriente intelectual, La Movida fue algo espontáneo, fresco, efervescente, libre sin ningún tipo de corsé, y para nada planificado, y por descontado, sin cumplir unos dogmas prescritos. Esto no fue una cosa de niños ricos aburridos con su vida que salieron de fiesta y montaron grupos, esto fue una auténtica y completa fiesta.
Tal vez gracias a eso La Movida sigue marcando un antes y un después en este país. La Movida fue un estallido de libertad y creatividad y este libro, Madrid sí fue una fiesta. La Movida y mucho más, de la A a la Z de Javier Menéndez Flores representa a la perfección lo que dio de sí, de la A a la Z, nunca mejor dicho.
SALVA G.
Título: Madrid sí fue una fiesta
Autor: Javier Menéndez Flores
Editorial: Libros Cúpula
Edición: 1ª edición, noviembre de 2021
Número de páginas: 503 pp.
I.S.B.N. 978-84-480-2744-5
Comprar en Amazon
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada