Oscuro silencio es tu primera novela. ¿Por qué te has decantado por el género negro?
Me apasiona la novela negra, el misterio, que me vayan dejando pistas que me hagan pensar en cómo será el desenlace de la historia mientras voy avanzando en la trama. Me encanta descubrir, poco a poco, cómo se van desarrollando los acontecimientos y cómo van creciendo los personajes.
Debo confesar que hace unos días crearon un género nuevo cuando leyeron mi novela. En la reseña que hicieron de Oscuro silencio, lo denominaron “drama policial”. Me ha encantado esta definición, porque justo era lo que quería transmitir. Mezclar el género negro con la profundidad de los personajes haciendo hincapié en su personalidad, en sus pensamientos y en sus valores. De ese modo, el lector tiene la información necesaria para calibrar el porqué de sus actos cuando se enfrentan a la toma de decisiones por la que les arrastra la trama.
Los escenarios de tu novela se mueven entre Barcelona, tu ciudad natal, y Roma. ¿Cuál es tu vínculo con la capital italiana y por qué la elegiste para ambientar una parte de la obra?
Roma es mi debilidad. Para mí es una ciudad cautivadora. Por su pasado, las dos veces que la he visitado, me he sentido como un gladiador luchando en el Coliseum o como un mercader haciendo negocios en el Foro Romano. Me fascina girar una esquina,de sus adoquinadas calles y encontrarme con un majestuoso edificio o con una enorme plaza llena de fuentes ornamentadas. Por su presente, me parece increíble el estado de conservación de todo su patrimonio arquitectónico y de su futuro intentando combinar modernidad con un pasado lleno de historia.
Oscuro silencio arranca con el hallazgo de un cadáver. ¿Cómo te documentaste a fin de conocer los entresijos de una investigación policial?
Tengo un amigo que es policía en mi localidad y le bombardeaba cada vez que nos veíamos con mil preguntas, conforme iba avanzando con la idea en mi cabeza.
Por otro lado, mi hijo tiene como compañera de trabajo a una estupenda forense, a la que también le hice dos mil quinientas preguntas al respecto para intentar que todo lo que acontece en esta historia guarde un estricto parecido con la realidad.
En el asunto médico, tengo la suerte de contar con un amigo que ejerce esta meritosa profesión y al que también le preguntaba sobre los acontecimientos relacionados que van apareciendo en la trama. Una auténtica maravilla haber podido contar con su ayuda para documentarme.
¿Cuánto tiempo te llevó escribir el libro desde que concebiste la idea germinal de la trama hasta que le pusiste punto final a la historia?
En total fueron doce meses. Los tres primeros los ocupé con la gestación de la idea. Cada día daba un pequeño pasito en mi cabeza con la trama y los personajes.
Los personajes los iba colocando en cajitas transparentes en mi cabeza, agrupados por parentesco, por afinidad y por trascendencia en la historia. Igual con las escenas, separadas e inconexas, pero tenía claro que serían así, tal y como las imaginaba. Hasta que un día, leyendo una noticia sobre la tremenda ola de calor y después en el telediario al ver unas imágenes de un pantano completamente seco, se conectaron todas las cajitas y comencé a escribir. El proceso de escritura duró aproximadamente nueve meses.
¿Sufriste el tan conocido bloqueo de escritor?
Por supuesto. Al principio me resultaba extraño e incomprensible. “¿Cómo puede ser que no tenga ganas de escribir hoy?”, me preguntaba. La primera vez que me sucedió, no lo entendía. Estaba tan ilusionado con avanzar que no comprendía por qué no podía seguir adelante. La segunda ya lo entendí y abracé esa sensación como parte del proceso.
No todos los días te levantas de la cama con la misma energía, ni tienes ganas de sonreír, ni todos los días besas a tu pareja con pasión. En esos momentos permítete ir más lento, no sonreír y no te preguntes por qué no tenías ganas de besar a tu pareja. Forma parte del proceso de las emociones. Gestiónalas y vuelve al camino lo antes posible.
Los días que no tenía ganas de escribir no me preocupaba, no pensaba en el porqué, no me torturaba, simplemente dejaba que pasara la tormenta emocional que me embargaba con el rotundo convencimiento de que volvería a salir el sol y retomaría mi historia.
Me sabía mal por mis personajes, ya que los visualizaba en la última escena, donde los había dejado, inmóviles y esperando a que les volviera a dar vida nuevamente.
Tu novela va revelando, poco a poco, algunos secretos, ya que, a veces, nada es lo que parece. ¿Te importa tanto como escritor como lector el factor sorpresa de un libro?
El factor sorpresa me parece indispensable en este género. Creo que la trama debe desarrollarse dejando tras de sí innumerables pistas, algunas puestas adrede para intentar despistar al lector, con el fin de que se mantenga en vilo según avanzan los acontecimientos y quiera continuar leyendo. Lo inesperado es lo que está esperando que suceda todo amante de este género.
Cuando alguien comenta sobre alguna obra cosas como “no te pierdas el giro que da esta historia”, “increíble lo que sucede al final de la novela”, “no te vas a creer que le pasa a tal personaje”, creo que estas frases denotan el éxito y, en su defecto, el fracaso de la historia.
Confiesas que de pequeño no te gustaba demasiado leer. ¿Qué obras y autores/as te hicieron empezar a cogerle gusto a la lectura?
La primera que recuerdo fue Platero y yo, de Juan Ramón Jiménez. Me la leyó mi madre en unas vacaciones de verano cuando era pequeño. A partir de entonces, hay un espacio de oscuridad respecto a la lectura, hasta que hace unos diez años comencé a leer por interés libros sobre crecimiento personal de Albert Espinosa (me he leído todas sus obras) y de Marian Rojas (Cómo hacer que te pasen cosas buenas y Encuentra tu persona vitamina). A continuación, comencé con Juan Gómez-Jurado (Reina Roja) y Javier Castillo (El día que se perdió la cordura), que son mis principales fuentes de inspiración.
Se dice que para ser buen escritor primero hay que ser buen lector. ¿Estás de acuerdo con esta frase?
La respuesta a la pregunta es un rotundo sí, ya que la lectura es una fuente de aprendizaje infinita.
Cuando empiezas a leer entre líneas y no te quedas sólo en lo superficial de la historia te nutres, sin darte cuenta, de la forma de escribir de un determinado autor y, a partir de ese momento, comienzas a significarte con unos más que otros. Por su forma de redactar, por su sutileza en las descripciones, por la singularidad de sus personajes, por su sencillez en la narración…. Todos estos rasgos te los vas quedando en tu interior sin darte cuenta y eso es lo que hace que quieras leer más sobre un determinado autor.
¿Cómo está siendo la experiencia como autor tras publicar tu primera novela? ¿Te han escrito lectores/as dándote su opinión acerca de tu obra?
La experiencia está siendo increíble. Empezando por el día de la presentación en la que culmina toda la emoción acumulada durante tanto tiempo y expones por primera vez tu obra ante multitud de personas atentas a tus explicaciones. Por la primera feria literaria en la que puedes hablar de tú a tú con tus futuros lectores y explicarles que contienen todas esas páginas. Pero lo cierto es que, en cuanto comienzas a recibir reseñas de las personas que ya lo han leído, es la parte más reconfortante de todas, bueno, quitando la fase de creación, que es una experiencia que recomiendo que todo el mundo practique en algún momento de su vida.
Es extraordinario cuando recibes elogios de tu obra, de algo que no existía y que has creado de la nada. Es parecido a cuando nace tu primer hijo y todo el mundo te dice lo guapo y gordito que está. Te llena de orgullo, de alegría, de satisfacción, de amor. Con algunas se me erizaba la piel al leerlas. Sobre todo, cuando los comentarios están encarrilados sobre la idea principal que has querido transmitir. Cuando ves que ha llegado el mensaje que pretendías enviar.
¿Nos puedes adelantar si tienes entre manos otro nuevo proyecto literario? De ser así, ¿volverá a ser de género negro?
Pues sí. He comenzado con un nuevo proyecto. Lo inicié a finales de julio de este año, cuando aún no había presentado Oscuro silencio. No pude evitar empezarlo. Llevaba varias semanas con la idea rondando por mi cabeza y no me pude resistir a comenzar con los primeros capítulos, pero lo dejé aparcado porque sentía que debía prestar el cien por cien de mi atención a la presentación en sociedad de mi primera obra.
En este caso no se trata de género negro al uso, aunque tiene varios de los ingredientes necesarios para ello. Se trata de un thriller. La pretensión es que mantenga en suspense y con incertidumbre a los lectores desde el inicio con varios hechos que han sucedido en la realidad y que, por supuesto, están ficcionados. Hasta bien avanzada la obra no hallarán sentido ni nexo entre ellos. Se trata de cuatro historias distintas, en tiempos distintos, que acabarán confluyendo en una parte determinada de la trama que las unirá. Creo que es un proyecto ambicioso y un reto importante para superar en mi segunda obra literaria.
Enlace de compra del libro: https://librosyliteratura.com/libreria/oscuro-silencio-de-toni-molins/
Ficha técnica del libro
Páginas: 330
Editorial: Libros y Literatura
Año de edición: 2023
Idioma: español
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