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Un americano con una historia especial pasea por Andalucía, cuando le cuentan que escasos metros duerme el Rey de España José Bonaparte. Al salir a tomar el fresco, debido al insomnio nocturno, se lo encuentra pensativo en la preocupación por este país que ha heredado en el que se intenta sobrevivir al asedio de Cádiz, e inician una larga conversación. Por otro lado, otros personajes viven la guerra como pueden: unos intentan sobrevivir y otros, aprovecharse de ella para su enriquecimiento personal. Así empieza la primera incursión en la novela del periodista divulgador Jorge Alcalde (Madrid 1968) director de la revista QUO y autor de varios libros de no ficción.
Después de tantos libros escritos de divulgación ¿Qué le lleva a decidirse por escribir ficción?
Un periodista, corresponsal en la realidad de otros, siempre lleva en algún lugar profundo de su vocación la idea de crear su propia realidad. Escribir ensayo es una fascinante aventura en la que penetramos en las historias que otros crean. Construir las propias era un paso inevitable.
¿Por qué decidió poner la novela en ese contexto histórico tan concreto?
Como en tantas otras cosas, el azar jugó sus cartas. Como asesor y guionista de la exposición El viaje andaluz del rey José I, que se ha venido exponiendo en Cádiz con motivo del bicentenario de las Cortes de 1812, tuve la oportunidad de entrar en contacto con las cartas y otros materiales que el rey escribió en aquellos días. Conocí de primera mano la figura de un hombre apasionado y atribulado, culto y refinado, amante de España pero tremendamente sometido a la relación de amor y odio que le unía a su hermano Napoleón... Ahí había una historia que necesitaba ser contada.
Si ser rey debe ser duro de llevar, encima estar impuesto por un ejército invasor terrible…
José I aceptó la corona de España porque creyó que podría traer a este país un proyecto modernizador e ilustrado a la europea. Y puso todo su empeño en lograrlo. Pero efectivamente no pudo combatir la fama de ser un rey impuesto, precedido por los desmanes de su ejército, rechazado por su pueblo. Esta realidad es muy importante en la novela: el rey no tira la toalla hasta el último momento y siempre piensa que está en su mano cambiar el rumbo de las cosas y allegar a su causa a esos “12 millones de españoles valientes y enfurecidos” como él decía.
Solo con la historia del personaje norteamericano ya tenía para una novela ¿No se le ocurrió hacerlo?
James Irving es un personaje ficticio que vertebra toda la novela. Los hechos tenebrosos que le obligan a salir de Nueva York y refugiarse en Europa hasta recalar en la España de la Guerra de la Independencia son, sin embargo, reales. El modo en el que arranca la novela, aunque parezca mentira, está basado en sucesos reales que ocurrieron en Nueva York de finales del siglo XVIII. LA verdad es que es un personaje oscuro, poliédrico y muy atractivo... ¿Quizás para la próxima novela pueda hacer un spin off? Je je.
¿Cree que fue más terrible esta guerra que la Guerra Civil y que al contrario de la otra se ha escrito mucho más?
En términos de desgarro humano la Guerra de la Independencia ha sido el suceso más doloroso de nuestra historia. Aunque no creo que se pueda hacer una comparación entre el dolor de unas guerras y el de otras... todas son igualmente terribles. Pero de la Guerra de la Independencia quedan muchas historias por contar. Y sobre todo, falta adentrarse en la riqueza literaria, cinematográfica incluso que ofrece el punto de vista de los perdedores que, en esta ocasión, no fuimos nosotros.
¿A pesar de todo, los franceses estaban preocupados por el bien de España?
Bueno, como todo rey, quería convertir a su pueblo en un gran país. De hecho la labor legislativa del Gobierno de José I durante los años 1809 7 1810 es enorme.
¿Ha llegado a sentir una cierta compasión por José Bonaparte?
No creo que sea digno de compasión un personaje que vivió en la cumbre de la política europea al lado del emperador del mundo... Pero si es cierto que tras leer esta novela me gustaría que los lectores al menos pensasen que pudo haber otro José I diferente al que nos ha legado la leyenda. Un rey más humano, lleno de contradicciones, un poco pusilánime pero gran amante de España y de Andalucía.
Si es cierto que José Bonaparte no bebía ¿De dónde proviene el mito?
Desde luego no era un borracho. El mote de Pepe Botella es un apelativo de éxito fabricado por la propaganda patriota que tiene que ver con los desmanes que la tropa francesa propiciaba entre las bodegas españolas... pero el rey no era ni mucho menos un dipsómano empedernido.
¿Qué fue del patrimonio expoliado por las tropas francesas en España?
Buena parte de aquel célebre equipaje del rey José que glosó Galdós fue interceptado antes de salir de España. Hoy muchos museos y colecciones del mundo que cuentan con velázquez, zurbaranes, murillos... merced a la desmembración de aquel patrimonio expoliado (entre otros a manos de los ingleses, por cierto) Lo que cada vez más historiadores reconocen es que la pasión rapaz de los franceses por el arte español puso en valor nuestro patrimonio en el mundo. No sería exagerado decir que si hoy Velázquez, Valdés Leal, Murillo, Zurbarán... son reconocidos en todo el planeta es, en parte, gracias a que los franceses que ocuparon España los dieron a conocer.
Xavier Borrell
La noche del Rey
Jorge Alcalde
Temas de hoy
Fecha de publicación: 18/10/2011
416 páginas
Idioma: Español
ISBN: 978-84-9998-035-5
La noche del Rey
Jorge Alcalde
Temas de hoy
Fecha de publicación: 18/10/2011
416 páginas
Idioma: Español
ISBN: 978-84-9998-035-5
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