Acaba de salir a la venta 'El cementerio de la alegría' (Martinez Roca) el segundo libro en formato novela de Jose Antonio Castro Cebrián, en la que un hombre misterioso deja una extraña caja para que la cuiden en la joyería de Tito Donabella bajo la atenta mirada de su discípulo Adiel. No saben lo que encierra en su interior, aunque nunca hubieran sospechado lo que ese encargo de protección desencadenaría en el resto de sus vidas...
PROPERA PARADA:CULTURA: ¿Cuándo se generó la idea de este 'Cementerio de la alegría'?
JOSÉ ANTONIO CASTRO CEBRIÁN: En realidad no sé cuándo fue el momento en el cual se generó la idea en sí del “Cementerio de la Alegría”. En un principio quise escribir una historia de misterio donde el protagonista fuese un niño, y donde una experiencia vital, en un determinado período de su niñez , fuera tan trastornadora y única que no solo le acondicionara a él para toda la vida, sino que esta experiencia se convirtiera en la propia génesis de su vida futura y la de todos a los que envolviera la trama. Pero como casi siempre ocurre, los personajes se apoderan de la historia y al final fluyen a sus anchas entre la propia inspiración del autor y ellos mismos, haciendo que la idea primigenia de la novela quede desterrada en el olvido para siempre.
PPC: ¿Y este título tan sugestivo?
JACC: El por qué del título, como comprenderá, no sería muy prudente desvelarlo aquí, ahora, sin darle la oportunidad al lector de que lo averigüe por sí mismo, ¿no cree?
PPC: Totalmente de acuerdo, pero, ¿podría decirme al menos si desde el comienzo fue éste su título? ¿lo tenía claro desde el principio?
JACC: Hasta el capítulo tercero, aproximadamente, lo titulé provisionalmente “El Juramento”, a partir de entonces ya lo bauticé como “El Cementerio de la Alegría”. Ambos aparecen como títulos de capítulos, pero realmente el que le da nombre a la novela tiene un peso fundamental y primordial dentro de toda la trama.
PPC: ¿En la posibilidad de encontrar un tesoro puede aflorar lo peor de las personas?
JACC: Como todo en la vida. Pienso que lo peor y lo mejor de las personas puede aparecer en cualquier momento y bajo situaciones muy concretas. La cuestión es qué puede acondicionar que una persona se convierta en un ser despreciable, sin haber sido nunca una mala persona. Encontrar un tesoro, o mejor dicho, como bien dice, la posibilidad de encontrarlo, puede acrecentar la codicia en un ávaro, o la maldad en un ser vil, pero dudo que alguien con un buen corazón y caritativo, ante esa posibilidad, deje de ser buena persona. Aunque si de algo estamos hechos los seres humanos es de contradicciones.
PPC: Al ser esta su segunda novela, sabiendo que es usted una autor con una narrativa muy personal ¿Ha escrito atendiendo más a su estilo que mirando la comercialidad?
JACC: He escrito como sé, supongo que atendiendo a mi estilo. Es algo que no se puede evitar, cada escritor, o cada artista, tiene su “talante” a la hora de crear, y el mío es trabajar mucho cada una de las frases, o como dice una gran amiga, “ moldear artesanalmente” hasta la última coma.
PPC: Las portadas de los libros no suelen ser tan enigmáticas, ¿qué pensó cuando le propusieron esta?
JACC: Que era la portada perfecta. Me parece que los diseñadores supieron plasmar en esa aparente sencilla composición todo el misterio e intriga que pueden encontrar quienes se adentren a leer la novela. Fue la primera proposición que se nos hizo, tanto a mí como a Isabel ( mi agente ), y nos encantó a ambos.
PPC: Se nota mucho su fase de poeta en todo lo que escribe, ¿lo hace inconscientemente?
JACC: Reconocer que lo hago inconscientemente sería como reconocer que lo que hago en cierta medida no es honesto con mi manera de crear, incluso de ser, por lo que le diré, sin ningún tipo de duda, que soy totalmente consciente de cómo escribo.
PPC: Sabemos que es usted un gran devorador de libros, ¿qué le influencia más?, y ¿qué le gusta más leer?
JACC: Antes leía mucho más que ahora, pero aún así leo mucho, es cierto. Influencias literarias, supongo que siguen siendo los clásicos, aunque ya no estoy tan seguro, esta cuestión os la dejo a los críticos, que sabéis destripar como nadie las entrañas del escritor. Por otro lado, cuando me pregunta qué es lo que más me gusta leer, le diría que toda buena literatura. Buena poesía, buenos ensayos, buen teatro, buenas novelas… no tengo autores fetiches ni géneros predilectos, quizá, paradoja o no, de los ensayos prefiero los que tocan temas históricos, y de las novelas precisamente las históricas son las que menos leo.
No sé si esto responde a sus preguntas…
PPC: Lo hace, pero dígame, ¿qué opina de la gente que utiliza Internet y blogs para criticar libros o hacer entrevistas?
JACC: Me parece estupendo. Internet, y esto no es que lo descubra yo ahora, se ha convertido en un medio fundamental para la difusión de la cultura, y por lo tanto para la literatura, con todo lo que conlleva para el escritor, el libro, y por supuesto los propios consumidores de libros. Ahora con las redes sociales, con los blog y webs especializados en literatura, el internauta puede sopesar y elegir de entre una mayor información, y para ello debe dar las gracias a todos aquellos que dedican tanto tiempo, la mayoría de las veces por amor al arte (nunca mejor dicho), a dar forma a unos verdaderos glosarios de referencias literarias, críticas, o entrevistas. No creo equivocarme si digo que posiblemente sean el futuro de la crítica literaria.
PPC: ¿Se siente a gusto debatiendo sus novelas entre los lectores mediante las redes sociales?
JACC: Siempre y cuando tenga a mi hija al lado para decirme qué botón no pulsar, estoy a gusto. Una conversación, o un debate inteligente, mediante el medio que sea, siempre me produce un placer inmenso.
PPC: ¿Seguirá escribiendo poesía?
JACC: Seguiré escribiendo poesía. Siempre.
PPC: Para terminar , una pregunta que sé le incomoda un poco, pero que si no se la digo me quedaré con la duda: ¿le gusta que le comparen con otros autores superventas como Stieg Larsson?
JACC: Pregunta más que incómoda, “tramposa”, diría yo. Las comparaciones nunca me han resultado del todo acertadas. Reconozco que muchas veces son necesarias para poder “catalogar” a uno u otro autor, sobre todo si son dos confrontados por algo. De manera particular diré que me abruma sobremanera cuando alguien, de pronto, me compara con otro autor. En cierto modo creo que no me gusta que lo hagan, pero es un mal menor que todo escritor está condenado a padecer en algún momento de su carrera.
Xavier Borrell
Siempre tan acertado, tan comedido en las respuestas, José Antonio. No dejes nunca la poesía, por favor, aunque seas un supermegaventas en novela. Gracias poeta, siempre.
ResponEliminaQué grande es José Antonio. Y un tipo muy sencillo con el que es facilísimo hablar. Tuve la oportunidad de comer con él con motivo de una convención literaria en la que coincidimos, y es una persona agradable.
ResponEliminaY su libro, magnífico. Se aprecia que tiene alma de poeta en su forma de escribir prosa.