Nacer con meromelia terminal transversal humeral de ambas
extremidades superiores y meromelia terminal transversal tibio-fibular de la
extremidad inferior izquierda, con luxación congénita de cadera del mismo lado,
no es un hecho que ocurra todos los días, pero el día que ocurra cambia la vida,
no sólo de aquel que lo padece, si no de la gente de su entorno.
Hay dos posibles caminos que tomar tras ello.
Uno el aquí-no-pasa-nada y el otro aquí-se-acabó-mi-vida.
Por suerte para Lary, la protagonista de esta
historia, eligió la primera de ellas, aunque no sabemos muy bien si fue por su
propia suerte o por aquellos que la rodeaban, padre, madre, hermanos, hermanas,
abuelos y abuelas. Pero entre todos decidieron que aquí-no-pasa-nada y hay que
seguir yendo hacia adelante.
Nacer con una sola pierna no es para tirar
cohetes. Ni siquiera para celebrar dicho acontecimiento. Pero Hilarina y
Joaquín, los padres de Lary, no sólo lo celebraron, si no que aún a día de hoy
siguen disfrutando de tan magno acontecimiento, después de todo lo que tuvieron
que sufrir por su hija.
Dos días tuvo que esperar Hilarina para poder
ver a su hija tras el parto. Dos días que Lary se pasó en una fría camilla
mientras los médicos intentaban averiguar qué hacer con alguien que había nacido
sin su pierna izquierda y sin sus dos brazos y en su lugar tenía unos pequeños
muñones.
Este libro cuenta en primera persona, con una
bonita y reluciente letra azul, que representa los pensamientos de Lary desde
que ésta se encuentra dentro del vientre materno hasta hoy día, aunque existe un
salto desde los ocho años a la actualidad, y en una típica letra negra que toma
la voz de sus allegados, padre, madre, hermanos, compañeros de trabajo, médicos
y demás gente que tiene la gran suerte de conocerla.
Y es que alguien con esas ganas de vivir
pocas veces se encuentra en este mundo. Y más siendo feliz como lo es ella.
El libro, por suerte, se aleja de la lágrima
fácil, del sentimentalismo, del morbo o el sensacionalismo y se torna en un
canto a la vida, a la superación. En un perfecto manual de autoayuda sin
pretenderlo, Lary sólo quería escribirlo como su forma personal de darle las
gracias a sus padres, pero en realidad puede, como ya lo hizo alguna vez en su
infancia, lo podemos leer en alguno de sus capítulos, ayudar a aquellos que como
ella nacieron en su misma situación, que no minusvalía.
Destacaré por encima de todo, la increíble
facilidad que tiene Lary a la hora de expresarse como si de una niña se tratara,
cuando a día de hoy con treinta y nueve años rememora su época entre los cero y
los ocho años.
Éste es un libro para seguir luchando contra
los contratiempos que te pueda poner la vida, un libro para ser feliz, reír con
él, disfrutar de todo lo que tenemos a nuestro alcance y preocuparse por lo
justo e incluso a veces por nada.
Comentar también que Xabi Bergado es su
“compañero de vida”, se conocieron en 1989 y desde entonces comparten diferentes
proyectos que les ilusionan, algo primordial a la hora de llevarlos a cabo.
La editorial cede el 0,7 % de las ventas de
la colección Testimonio a ONG y los autores el mismo porcentaje al Centro de
Ortopedia y Prótesis de la Fundación Vicente Ferrer en Anantapur (India). Aun
con algo tan propio como las ventas del libro, Lary sigue ayudando al mundo.
SALVA G.
Título: Lary, el tesón de una sirena
Autor: Lary León y Javier Bergado con ilustraciones de Sol León
Editorial: Plataforma editorial
Edición: 1ª edición, abril de 2012
Número de páginas: 251 pp.
I.S.B.N.: 978-84-15115-94-6
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