Diez años atrás, mi directora india favorita, Mira Nair, a quien tuve el placer de conocer con su premiada obra Salaam Bombay!(1988), con permiso de Deepa Mehta, creadora de la necesaria tetralogía Fuego (1996), Tierra (1998), Agua (2005) y Cielo(2008), filmó junto a su inseparable guionista Sooni Taraporevala, The namesake (El buen nombre) sorprendentemente, la primera novela de Jhumpa Lahiri (Londres, 1967) editada en 2003. Después de esta llegaron Tierra desacostumbrada (2008), un libro de relatos, y La hondonada (2013), su segunda novela. Ahora nos llega lo que fue su primer libro, también de relatos, cuenta Lahiri que si por ella fuera todas sus historias tendrían esa formato, este El intérprete del dolor que no solo da nombre al libro sino que es uno de las nueve historias que lo componen. Exceptuaríamos la primera de ellas, Una anomalía temporal, de la que tranquilamente podríamos estar hablando de cuento, ya que su parábola final nos lleva a esos terrenos.
Lahiri tiene un don: su concisión a la hora de escribir. No hay nada que sobre, ni que falte tampoco. Sus relatos, llenos de emoción, vida, sentido, amor o muerte, se clavan como pequeños alfileres en nuestros nervios haciendo que con cada uno de ellos una pequeña descarga eléctrica nos llegue al corazón.
Sí, Jhumpa habla de los suyos, ya sean los relatos ambientados en la India o en Estados Unidos, los protagonistas siempre resultan ser del país asiático, el mismo que vio nacer a Gandhi, y cuenta vivencias que bien podrían resultar autobiográficas. La autora no desperdicia ni una sola palabra, sus historias no conocen la definición de circunloquio, y ciertamente en una época en que los autores dicen más de lo necesario, es admirable que en la obra de Lahiri prime más la calidad que la cantidad.
Recordemos también que Lahiri ganó con estos relatos el Premio Pulitzer, el séptimo de aquella época para un libro de relatos, que aunque habían sido previamente publicados por separado, en conjunto hicieron un todo magnífico digno de premio.
Lahiri se adentra en la vida de sus personajes y las cuenta tal y como suceden, sin efectos especiales, sin conservantes, pero sí salpimentadas con pequeños matices y un golpe de ironía. Sus personajes buscan la felicidad, trasmiten verdad y humanidad y conmueven con sus pequeños instantes de vida.
Lahiri escribe de aquí y de allá y del antes y el ahora. En definitiva, sus historias son atemporales y se repiten generación tras generación.
SALVA G.
Título: El intérprete del dolor
Autor: Jhumpa Lahiri
Traducción: Gemma Rovira Ortega
Editorial: narrativa Salamandra
Edición: 1ª edición, septiembre de 2016
Número de páginas: 221 pp.
I.S.B.N. 978-84-9838-723-0
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